Pidió que haga a todos un poquito mejores
01 ago 2015 . Actualizado a las 17:20 h.El presidente del Celta, Carlos Mouriño, emocionó al público que acudió hoy al Pazo de Castrelos a escuchar el pregón del Cristo de la Victoria. «Como celtista no vengo a pedirte una ayudita con los árbitros, ni que un aire divino introduzca el balón en la portería después de un tiro al palo. Con humildad y sencillez venimos a rogarte que en tu bondad nos hagas a todos ser un poquito mejores, porque si todos mejoramos, nos volveremos más humanos, más justos, más generosos, y podremos ayudar más a los que sufren una crisis injusta, unos derechos perdidos», leyó el presidente del Celta. El alcalde, Abel Caballero, hizo un poético recorrido por las calles por las que discurrirá mañana la procesión, y la hermana mayor de la cofradía, Marora Martin-Caloto, agradeció a la iglesia, al pregonero y al portador del estandarte, Mario Cardama, su colaboración, para terminar con un párrafo de Cervantes y la evocación al Cristo, al que rogó que atienda todas las peticiones que reciba mañana.