El «Bernardo Alfageme» ya no está bajo protección policial en Coia

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El Concello retiró la vigilancia una vez celebradas las elecciones municipales

06 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Después de seis meses de vigilancia las 24 horas del día por parte de agentes de la Policía Local, finalmente el Bernardo Alfageme se ha quedado sin escolta en Coia. Según vecinos del barrio, la policía desapareció el pasado fin de semana, una vez celebradas las elecciones municipales en las que la lista socialista de Abel Caballero logró una abultada mayoría absoluta.

Ese resultado dejó claro que su polémica instalación en la rotonda central del barrio no tiene marcha atrás. Y en esas condiciones el alcalde considera que ya no es necesario que haya vigilancia permanente.

Los agentes comenzaron el servicio más dilatado de su historia en los primeros días de diciembre del año pasado, cuando un grupo de opositores ocupó la rotonda para impedir las obras de reforma. Desde ese momento un destacamento de la Policía Local vigiló continuamente la zona.

En varias ocasiones hubo incidentes entre los vecinos que rechazaban la presencia del barco y los agentes, principalmente cuando fueron desalojados. En estos choques resultaron heridos leves varios policías y se produjeron algunas detenciones y denuncias judiciales.

La situación dio un giro la madrugada del día de Navidad, cuando aprovechando las fiestas los agentes municipales retomaron el control de la glorieta, en la que la Asamblea Aberta de Coia había instalado un pequeño campamento. A partir de ese momento los incidentes disminuyeron en intensidad ya que el Concello procedió a vallar la rotonda. La policía se instaló en su interior y otra dotación fuera para evitar que fuera reocupada.

El momento más complicado se vivió en la madrugada del 19 de febrero, cuando se trasladó el Alfageme desde el puerto a la rotonda. El operativo incluyó el despliegue de cerca de 200 agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local. Para complicar la actuación de los opositores se realizó a partir de la una de la mañana y hubo varios contusionados durante las protestas.

Durante un mes, con el barco ya en la rotonda, la Policía Local vigiló los trabajos finales de ajardinamiento del recinto y sujección del pesquero. Después, y hasta la semana pasada, una pareja lo vigiló día y noche, laborables y festivos. Aunque nadie había amenazado con dañar la embarcación, el gobierno municipal quiso evitar cualquier sorpresa y mantuvo a los agentes hasta el pasado fin de semana.