Batería antiaérea hacia Primera

VIGO

XOAN CARLOS GIL

El Olivo ha preparado un plan para contrarrestar el fútbol directo del Oiartzun

05 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Olivo ya cuenta las horas que faltan para enfrentarse este domingo (12 horas) al Oiartzun en el País Vasco. Será el partido de ida de la última eliminatoria de ascenso a Primera División. El penúltimo paso hacia el sueño. Desde que las viguesas superaron la eliminatoria ante el Femarguín y conocieron a su rival, han centrado esfuerzos en preparar la última criba. «Tenemos ganas de que llegue ya el partido. Sabemos que es muy importante sacar un buen resultado en el País Vasco», señalaba ayer David Ferreiro, el técnico del equipo.

El Olivo ha trabajado con ahínco las últimas temporadas para regresar a Primera División, y ahora ve más cerca que nunca lograr su objetivo. Pero para ello deberán vencer a un rival especialmente fuerte y que remontó en la anterior eliminatoria ante el Madrid gracias a un 4-0 en su campo. Una carta de presentación a lo grande, pero que no asusta a las viguesas. «Las veo tranquilas, como siempre. Saben que pueden hacer algo grande, pero no están nerviosas. Sí tienen esa sensación en el cuerpo de que algo está pasando, pero nada más. Estamos jugando partidos importantes y hay que estar concentradas».

El Olivo vivió en carne propia el sufrimiento de la primera ronda. Tuvo que remontar en Navia el 2-1 de la ida ante las de Arguineguín, y lo hizo echando mano de carácter y unión. Superar el primer escollo fue un trabajo duro, pero Ferrreiro considera que la plantilla ha salido reforzada. «El haber pasado la eliminación con el Femarguín las reforzó mucho por el trabajo que habían hecho. Ahora están con la confianza de que si hacen su trabajo, pueden pasar la eliminatoria».

El antídoto al fútbol directo

El Oiartzun vasco es un rival difícil y rocoso, muy físico, que apuesta por el fútbol directo y que tiene como gran baza el jugar en un campo de hierba natural y amplio que a menudo se le atraganta a sus rivales. Durante la última semana y media El Olivo ha estado trabajando con intensidad para anular las virtudes de su rival. Ferreiro tiene las claves. «Estuvimos entrenando esta semana y la anterior para que no nos golpeen en los balones largos, intentar apretar cuando no tengamos la pelota lo más rápido posible, todos los balones aéreos disputarlos, que no haya ninguna jugadora suya libre para disputarlos, y sobre todo que no les demos segundos balones. Ellas hacen muchos goles de segunda jugada, así que hay que sobrecargar las zonas donde pongan la pelota para disputarla», receta el entrenador de El Olivo.

El conjunto vasco destaca por su fortaleza física, pero este aspecto no asusta a las de Vigo, que confían en sus bazas y en el fútbol que las ha llevado a proclamarse campeonas del grupo primero, a vencer la primera ronda de eliminación, y a estar a 180 minutos de celebrar un ascenso con el que llevan años soñando.

Buena parte de las posibilidades que tiene El Olivo de jugar la próxima temporada en Primera División pasan por que las verdes hagan un buen partido en el campo del Oiartzun. «Es un campo diferente al resto, de hierba natural y amplio. La ida yo diría que es un 60 % de la eliminatoria porque ellas dominan muy bien su terreno de juego y nosotras vamos a tener que estar muy bien allí y sacar un buen resultado para rematarlo en casa», considera Ferreiro. La muestra palpable de que en su feudo son un equipo muy complicado, es el 4-0 con el que golearon al Madrid en la vuelta, y que les permitió levantar un 4-2 de la ida. Los nervios parecen estar reñidos con el equipo vasco, que visitará Vigo la próxima semana para el choque definitivo. Que Navia sea el campo en el que se decida finalmente la eliminatoria es una buena noticia para las viguesas, puesto que David Ferreiro tiene claro que «si allí no tenemos un buen resultado, que esperamos tenerlo, siempre puede contar con tu gente en la vuelta».

Una baja en las «olivas»

La mala noticia de El Olivo para el partido en Oiartzun es que viajarán con una baja sensible, la de la lateral Lore. Por motivos laborales la jugadora no podrá estar en el once de este domingo, pero Ferreiro espera recuperarla para el partido de vuelta. Una cita que las «olivas» esperan poder finalizar bañadas en cava, con el ascenso en la mano.

«Entrenamos para que no nos golpeen en balones largos y para disputar todos los balones aéreos»

Entrenador de El Olivo