Un empresario del metal acusado de estafa alega que «con la crisis nos pasó un tren por encima»

El empresario del metal J.A.M., acusado de estafa y alzamiento de bienes, compareció hoy en un juicio en la Audiencia acusado de supuesta estafa y alzamiento de bienes entre el 2008 y 2009. Se enfrenta a nueve años de cárcel. El acusado, dueño de Montajes Metálicos Mein SA, alega que «con la crisis nos pasó un tren por encima» porque un proveedor les hizo una devolución de medio millón de euros en febrero del 2009 que llevó a la quiebra a la empresa. Tuvo que hacer despidos porque los bancos no le daban crédito ni le descontaban los pagarés. A dos trabajadores de su oficina les ofreció montar una empresa nueva, Comercial As Agullas, para salvar el empleo de estos y rechaza que fue una empresa fantasma para ocultar sus bienes a los acreedores. En concreto, la firma Comegasa le reclama 257.000 euros por el dinero que les cobró sin hacer la obra. Niega que estuviese en insolvencia porque mientras cerraba Meinsa afrontó la mayoría de los pagos. Dos empleados suyos, acusados de colaborar en el alzamiento y montar una empresa fantasma, alegaron que aceptaron trabajar en la nueva firma creada por el jefe, Comercial As Agullas, porque seguían sus instrucciones y para no perder su empleo. «En lo único que pensaba era en mi hija recién nacida, en mi familia y en mi nómina; me nombró administrador pero él manejaba todo», dijo un trabajador imputado.

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