El Rías Baixas sobrevive al Concello

juan ares VIGO / LA VOZ

VIGO

Oscar Vázquez

El gobierno vigués ignora el rali, la prueba deportiva más antigua de la ciudad

22 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Ni tramo urbano, ni ceremonia de salida en la Porta do Sol. La 51 edición del Rali Rías Baixas estará ausente de Vigo debido a la indiferencia del Concello de Vigo hacia una de las señas de identidad del deporte vigués con más de cincuenta años de existencia.

La escudería Rías Baixas celebró ayer una rueda de prensa, tras el cierre de las inscripciones, en la que se confirmaron 74 equipos, en la que no estaba ningún representante del Concello de Vigo por primera vez en la historia de la prueba.

El motivo de la ausencia del Concello en la prueba fue explicado por el presidente de la Escudería Rías Baixas, Fernando Mouriño, que descubrió que a día de ayer el ente municipal todavía le adeuda a la entidad parte de la subvención que adjudicó al rali en el 2013. Pero esa no es la única causa, ya que el máximo directivo de la escudería explicó que la única ayuda recibida el año pasado por parte de la institución local fue la de la Policía Municipal y la megafonía instalada en la Porta do Sol para la ceremonia de salida y entrega de premios.

Desde ese día, el alcalde se negó a recibir al presidente de la escudería, pese a los requerimientos de este a lo largo del año, tal y como explicó el propio Mouriño. Incluso parece que desde el entorno de Caballero tampoco se atendieron los requerimientos del presidente de la Federación Española de Automovilismo para ser recibido con vistas a tratar de incluir el rali vigués en el Campeonato de Europa, para el que ya había sido preinspeccionado.

Los problemas de la alcaldía viguesa con el rali vienen de atrás. En el seno de la escudería se tenía la ilusión de que la edición del 2014, cuando cumplía sus bodas de oro, pudiese obtener un lugar en el calendario internacional. Con esas miras la entidad se volcó en acercar el rali a la ciudad. Para ello asumió la laboriosa tarea de montar en la playa de Samil un tramo urbano que, según palabras de Fernando Mouriño, supuso un gran esfuerzo a los componentes de la escudería, además de un desembolso económico más que considerable. Ese esfuerzo se redobló con el traslado de ese mismo tramo al monte do Castro, todavía más accesible para el gran público, pero que no pareció agradar tampoco demasiado al Concello. Desde la entidad organizadora presumen que la implicación de otras entidades como la Diputación Provincial de Pontevedra o la Xunta de Galicia en el rali no acababan de agradar a Caballero.

Silencio administrativo

La ruptura, mediante el silencio administrativo a lo largo de este año, ha tenido sus consecuencias en el rali, que se ha visto obligado a modificar trazados y recorridos que ya estaban aprobados en el reglamento, para que no pasasen por el término municipal de Vigo, ya que desde el Concello no se contestó a las peticiones de la escudería relativas a los permisos de paso.

Así, la tradicional salida de la Porta do Sol y la entrega de premios se harán desde Ifevi, el recinto ferial de Vigo, mientras el tramo del Monte Alba, el más cercano a la ciudad, pasa a llamarse Nigrán, reduciendo su longitud para transitar solo por este concello.

El caso del Concello de Vigo es único en toda España, donde tan solo diez ciudades pueden presumir de poseer una prueba del campeonato de España de ralis y en todas ellas la implicación municipal es absoluta con la escudería organizadora. En Galicia, además de Vigo, Ourense y Ferrol son buena muestra de concellos que conocen los beneficios de una prueba de este calibre para el entorno de su comarca, y se implican.

El distanciamiento entre Vigo y el Rías Baixas sigue el camino que ya vivieron en otros momentos otras señas de identidad deportivas, como pudo ser el concurso hípico.

Miguel Fuster encabeza una lista de 74 equipos que participarán este año en la prueba

La falta de implicación municipal no impedirá la disputa del Rías Baixas ni que todos los pilotos de postín españoles estén en Vigo el próximo fin de semana. Así lo conformaba ayer al cierre de inscripciones la escudería Rías Baixas que tiene a setenta y cuatro equipos en su lista. Encabezados por el alicantino Miguel Fuster y su Porsche 911, actuales líderes del certamen tras ganar las tres primeras pruebas.

Los otros candidatos al triunfo son tres pilotos gallegos, encabezados por Vallejo, vigente campeón de España, Iván Ares y Pedro Burgo, todos ellos al volante también de un Porsche. Frente a estos pilotos, el ídolo local volverá a ser Alberto Meira, el de Vincios, que ya sabe lo que es ganar un Rías Baixas y que volverá a competir al volante de su Mitsubishi Evo. En el Rías Baixas se podrán ver también los Clio R3T de la Copa European Trophy, que debutan en manos del portugués Joao Ribeiro y del asturiano Fran Cima, así como los Suzuki oficiales de Antxustegui y Joan Vinyes si se recupera a tiempo de una lesión, además del exportero del Celta Santi Cañizares.

En el capítulo de oficiales, Esteban Vallín y Ángela Vilariño serán los pilotos de Opel con el pequeño Adam, a los que se enfrentarán los gallegos de la categoría R2, Víctor Senra con el Peugeot 208 y Pablo Pazó con el Ford Fiesta. Esta lista la completarán un buen número de pilotos locales, como cada año, fieles a su rali. La cita más importante en el calendario gallego.