El Concello pierde la mitad de sus policías de calle en plena ola de obras

Juan Manuel Fuentes Galán
juanma fuentes VIGO / LA VOZ

VIGO

M.MORALEJO

Desde primeros de mes, 50 policías locales no prestan servicio y dedican su jornada a ensayar en el Ifevi el desfile del día 29 en la Praza do Rei

22 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La celebración el próximo día 29 de la fiesta de la Policía Local que instituyó el actual gobierno está teniendo consecuencias catastróficas en la prestación de los servicios de este cuerpo. Según fuentes del departamento, alrededor de medio centenar de agentes llevan varias semanas centrados en la preparación de este festejo, a lo que dedican la mañana quedando exentos de realizar su jornada habitual de trabajo.

Según datos facilitados por integrantes del cuerpo, los agentes francos de servicio suponen en la práctica aproximadamente la mitad de los que a diario trabajan en la calle. Debido a ello, el plan de actividad policial se ha recortado de manera sustancial ya que la plantilla disponible es mucho menor.

Aunque el número total de agentes en activo se aproxima a los 350, en la práctica son un centenar los que patrullan las calles cada día. Esto se debe a que muchos desarrollan su trabajo en oficinas o en labores de otro tipo (cumplimiento de arrestos domiciliarios, vigilancia de mujeres maltratadas o la grúa, por citar algunos casos) o bien están de libranza, vacaciones, baja o tienen que acudir al juzgado para participar en juicios. Y junto a todo ello, también están los seis agentes que a diario, sumando los tres turnos, se dedican desde el pasado mes de diciembre a vigilar el Bernardo Alfageme en la rotonda de Coia, un despliegue que también está afectando a la disponibilidad de efectivos desde entonces.

Aunque este recorte de efectivos por la fiesta de la Policía Local se ha producido otros años, esta vez está teniendo mayor repercusión debido a la ejecución de docenas de obras a toda velocidad en vísperas de las elecciones del domingo.

De acuerdo con la información obtenida, en condiciones normales lo habitual es que los efectivos de calle no superen los 90 agentes, por lo que la plantilla real puede estar incluso siendo inferior a la mitad. Insisten también en que la orden impartida en el cuerpo es dar prioridad absoluta a la preparación de la citada fiesta. En dicho acto participan todos los agentes disponibles y consiste en un desfile-exhibición en el que escenifica una detención (que también se está ensayando) ante público y familiares de los funcionarios.

La oposición denunció que Protección Civil y obreros dirigen el tráfico

Desde hace meses es infrecuente, casi sorprendente, que haya agentes municipales vigilando las obras públicas de humanización que se ejecutan por toda la ciudad y de manera especial en arterias claves para la circulación rodada (Rosalía de Castro, García Barbón o Camelias, por citar algunos ejemplos). Desde el principio de esta avalancha final de obras, que cubren gran parte del casco urbano, quedó claro por la vía de los hechos consumados que ese cometido quedaba en manos de los propios operarios o de personal de Protección Civil.

Personal de este departamento municipal estuvo varias semanas controlando uno de los puntos más conflictivos para el tráfico en la Praza de América, concretamente el carril descendente que se utilizó como subida para que autobuses y vehículos de servicios públicos pudieran llegar a Camelias. Igualmente acudieron en ocasiones a Rosalía de Castro.

En otros lugares, por ejemplo García Barbón, donde se suceden atascos y retenciones por su volumen de tráfico, han sido los operarios quienes evitaron el colapso. Provistos de indicadores, se encargaban de detener la circulación y de dar paso a los vehículos para que la maquinaria pesada pudiera moverse.

La oposición denunció la situación en varias ocasiones, incluyendo fotos, pero en todos los casos el gobierno municipal evitó dar explicaciones.