Es admirable que el Ministerio de Fomento cuide tanto de la salud espiritual de los vigueses. Porque, dentro de seis años, en 2021, vamos a ganar todos el Jubileo. Para lograrlo, basta con visitar Santiago en Año Santo, viajando por cualquier medio, sea tren, avión, coche, bicicleta o andando. Y ni siquiera es preciso visitar la catedral. Según las prescripciones de la Iglesia, basta con confesarse y comulgar en las dos semanas previas o las dos posteriores a la estancia compostelana.
Así que, gracias a Fomento, Renfe y Adif, los vigueses vamos a quedar santificados para la posteridad.
Porque, por decisión de estos lumbreras, para viajar a Madrid tendremos que dar un largo rodeo por Santiago. La tan cacareada variante de Cerdedo sigue estando en el limbo de la palabrería preelectoral.
De vez en cuando, como es el caso actual, un ministro (ahora Ana Pastor) destina algunos euros a encargar el enésimo estudio preliminar de impacto ambiental. Intención de conectar la mayor ciudad de Galicia con Madrid no hay ninguna.
Tras las elecciones, comenzaremos a viajar vía Santiago. Lo que supone la guinda al cachondeo ferroviario con Vigo. Que cuenta ahora con dos estaciones provisionales, la de Guixar y la de Urzaiz. Con una falta de organización total en los horarios, que hacen que puedas salir de una y volver a la otra, en el mismo trayecto.
Así que el crimen del AVE en Galicia ha sido ya consumado. Vigo, la mayor ciudad del país, tan grande como A Coruña y Ferrol juntas, por ejemplo, se queda sin alta velocidad. Lo cual todos veíamos venir. Desde ahora, daremos un rodeo por Santiago y, en Año Santo, ganaremos el Jubileo. Si, ya aburridos de todo, pasamos del tren y vamos andando... incluso podemos ganar la Compostela. Un detallazo espiritual del Ministerio de Fomento.
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