Feijoo: «Hay ganas de cambio y por eso Elena Muñoz será alcaldesa»

VIGO

Oscar Vázquez

El PP se juramenta para echar a Caballero «tras ocho años negros»

11 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Queremos hacer una coalición con los vigueses libres pues ser alcalde no es montar un circo cada mañana, eso se lo dejamos a otro. Ser alcalde es llegar a acuerdos con las instituciones». Alberto Núñez Feijoo se desplazó anoche a Vigo para dar el espaldarazo a la candidata que ha elegido para disputar la alcaldía al socialista Abel Caballero, protagonista de un sinfín de alusiones.

Junto a Feijoo estuvieron la ministra Ana Pastor y el presidente de la Diputación, Rafael Louzán, que fueron los oradores junto a Muñoz. El recinto del centro social Abanca se quedó pequeño para acoger a más de 300 militantes y cargos públicos en un ejercicio  de unidad. Tal parecía un pacto por encima de divisiones para lograr lo que desde hace casi dos décadas parece una misión imposible: ganar las elecciones y después gobernar la mayor ciudad de Galicia.

Para conseguirlo, el PP ensaya una estrategia cuádruple: advertir que son la única opción de un gobierno estable, contraponer su propuesta de un Vigo amable al «Vigo acomplejado» que achacan al actual regidor, exhibir las dotes de gestora económica de la exconselleira de Facenda y demostrar que están unidos.

La última se mostró ayer con la presencia de todos los que han sido alguien en el PP vigués desde hace muchos años, empezando por los exalcaldes (Manuel Pérez, Corina Porro), cargos públicos, concejales, regidores del área metropolitana, conselleiros y una riestra larguísima de autoridades.

Las otras tres las pusieron sobre la mesa los oradores con un nexo común: «En Vigo hay ganas de cambio y por ello Elena Muñoz será alcaldesa», como explicó el presidente de la Xunta. «Y si alguien ha hecho posible gestionar la comunidad con 2.000 millones de euros menos cada año esa ha sido Muñoz».

El máximo responsable del partido y del gobierno autónomo eligió una frase nada improvisada para cerrar su intervención: «Me propongo jubilar a la soberbia y dar entrada a la humildad porque el PP es un partido de caballeros... en el sentido correcto del término» que tenía al actual alcalde como destinatario y que logró fuertes aplausos.

Nueva era

«He visto a gente que se sube a una silla y que dice que la estación le parece pequeña. ¡Quizás lo hacen para ver su tamaño!». La ministra de Fomento aprovechó está alusión a la imagen de Caballero en la asamblea socialista del jueves para ajustar cuentas con el regidor por sus constantes apelaciones a que la terminal está incompleta». Como fue la tónica, su discurso se dividió en dos partes casi equivalentes: zurrar a Caballero y ensalzar a la candidata popular.

A su juicio, con ella empezará una nueva era en la ciudad y calificó su trayectoria personal como «intachable», destacando su «valía y honradez». También repasó las grandes obras públicas que se acometen en la ciudad como tarjeta de visita del PP para pedir el voto para Muñoz.

La candidata, por su parte, intentó tocar la fibra sensible de la audiencia en la intervención de cierre. No obstante, encontró hueco para expresar su preferencia por «un Vigo con menos impuestos, y con unos servicios más eficientes», apostando por una ciudad «inteligente, amable, responsable y sostenible». Tampoco dudó en calificar la etapa de Caballero como «ocho años negros para olvidar».

Además de agradecer a Feijoo su confianza para hacerla conselleira y después candidata, le regaló una perla a la ministra Pastor recordando los años que pasó viajando en tren entre Santiago, donde trabajaba, y Vigo, su lugar de residencia: «Es una pena que no hayas gobernado antes para que tuviéramos un tren rápido a Santiago».

Como telonero ejerció Rafael Louzán, quien reclamó unidad para «lograr los votos que nos permitan tener una alcaldesa», aclarando que «en esa gesta y esa oportunidad de llevar a Elena Muñoz a la alcaldía hacemos falta todos».

Despedida a Figueroa

El acto de ayer entronizó a Muñoz a costa de despedir a José Manuel Figueroa, todavía presidente local. Sentado en primera fila, renunció a intervenir, según desveló Louzán, y recibió palabras cariñosas de todos y un fuerte aplauso de los asistentes. Feijoo le identificó como uno de los responsables de elegir a la alcaldable popular al afirmar «tú, y yo y Rafa Louzán sabemos por qué elegimos a Muñoz. Y mi criterio fue el de Figueroa».