La lesión de María Araújo y el sobreesfuerzo condicionan el acceso al «play off»
13 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Celta Selmark inicia la cuenta atrás para abordar la cuarta plaza que le lleve al play-off de ascenso a la Liga Femenina. El equipo de Carlos Colinas se ha convertido en la sensación de la segunda vuelta, en donde solo ha perdido un partido, con el Ensino, y se ha colocado a un solo triunfo del corte con cinco jornadas por jugarse. El problema es que el sobreesfuerzo comienza a pasar factura y María Pérez Araújo, la jugada más determinante pese a tener solo 17 años, está tocada y es duda para la contienda de mañana a las seis y media en Navia con el Ibaizabal, segundo clasificado.
«María tiene el típico bocadillo, pero muy gordo. Le molesta hasta para caminar. Ha tenido que parar y es duda para el partido. Si no puede, no vamos a forzar», comenta el entrenador, consciente de la necesidad de contar con su jugadora franquicia, pero también sincero. «El rival va a proponer un partido muy físico, por su profundidad de banquillo y por su potencial, por eso, de faltar, es mejor que falte ahora que en los cuatro partidos siguientes». Porque Colinas sitúa la cita angular en la visita de la próxima semana al Arxil en Pontevedra, pero sin olvidar que la resolución estará en los partidos con los equipos que ya no se juegan nada. «Pienso que el partido de Pontevedra va a ser clave, pero de nada valdría ganar ese encuentro si después fallas con los otros tres rivales, que además son casi los mismos para todos los aspirantes».
A favor del conjunto vigués juega que tiene ganado el basketaveraje con Cortegada y León, y tiene opciones de ganárselo también al Arxil (perdió de dos puntos en la ida) en caso de sacar el derbi adelante.
En teoría, son las pontevedresas las que llegan más justas a esta recta final, pero Colinas advierte del desgaste de su equipo: «El sobreesfuerzo que estamos llevando en la segunda vuelta nos puede pasar factura. Venimos apretando mucho».
De cara a la contienda de mañana, no parece el ex Liga Femenina un rival accesible, pero en la primera vuelta, en Bilbao, ya le habían plantado cara. «Fue un partido raro -recuerda-. Ellas comenzaron ganando 19-2 y al descanso nos fuimos por delante de cinco o de seis puntos. Estuvimos en el partido mucho tiempo, pero es una contienda complicada».
Las cuentas del técnico vigués pasan por ganar cuatro de los cinco encuentros para meterse en la fase. Aunque salvo sorpresas la incertidumbre se mantendrá hasta la última jornada.