Hazme reír

Diego Pérez Fernández
Diego Pérez CONTRAPUNTO

VIGO

23 feb 2015 . Actualizado a las 12:03 h.

Vigo se ha convertido en una de las ciudades de España que sale con más frecuencia en los informativos nacionales de televisión. ¡Qué bien!, dirán algunos. Pues no. La ciudad no es noticia por asuntos precisamente positivos. Ojalá fuese referencia por poner un minisatélite en el espacio, por adjudicarse los nuevos modelos de Citroën, por recibir la escala del mayor trasatlántico del mundo... Pero no. Desgraciadamente, cuando no ocupa titulares por sucesos como el hundimiento del Mar de Marín, la muerte de una policía en un atraco o las calles inundadas en días de tormenta cual Venecia del Atlántico, lo hace por asuntos que proyectan una imagen un tanto peculiar gracias a su alcalde.

Entre el cachondeo generalizado que provocó tratando de convencer al personal de que la cruz del Castro no era fascista y la hilaridad que está generando ahora con el barco de Chanquete, Abel Caballero va a convertirse para los españoles en un personaje muchísimo más famoso que cuando fue ministro. Y eso que entonces también dio que hablar, sobre todo cuando anunció que iba hacer un túnel bajo el Estrecho de Gibraltar para unir los continentes de Europa y África.

Todos los ególatras comparten el dicho de Óscar Wilde: «Solo hay una cosa peor en el mundo que hablen de ti, y es que no hablen de ti». Algo de eso está ocurriendo con nuestra ciudad. La buena imagen que pueda tener Caballero se acaba en Chapela, y a él parece bastarle. Pero lo que también le tiene que estar poniendo es ver que, a partir de Rande, Wyoming y los demás presentadores de referencia del país hagan chistes a su costa.

Este asunto no debería tener nada de objetable, salvo por una pequeña cuestión: un alcalde representa a todos los ciudadanos. Y no está bien que en Madrid, Barcelona, Sevilla o Mallorca se piensen que los vigueses somos un poco frikis.

diego.perez@lavoz.es