La Fiscalía denuncia la contratación de una cuñada de Carmela Silva

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO / LA VOZ

VIGO CIUDAD

M. Moralejo

Investiga si cobraba sin trabajar de una concesionaria del Concello de Vigo

01 feb 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El ministerio fiscal ha encontrado entre las decenas de denuncias de supuestos enchufes en el Concello de Vigo materia cuya legalidad entiende debe de ser dirimida por un tribunal de Justicia al observar indicios de delito.

La fiscal jefe del área de Vigo decidió el jueves presentar ella misma una denuncia por la contratación en una concesionaria dependiente del Ayuntamiento vigués de una de las cuñadas de la diputada y teniente de alcalde Carmela Silva.

Según señalan fuentes judiciales, la denuncia de la Fiscalía se formula por la entrada y relación laboral de Vanesa Falque Barral con el servicio de conserjería de los centros cívicos que el Ayuntamiento mantiene en algunas parroquias de la ciudad. Pero la investigación fiscal y la petición de apertura de diligencias judiciales no se reduce solo a la relación laboral de la cuñada de Silva, sino que también se hace extensiva a otras contrataciones llevadas a cabo en dichos centros, tal y como se hace constar en el escrito de denuncia de la fiscal jefe de Vigo.

El caso de la cuñada de quien ejerce como brazo derecho del alcalde Abel Caballero, fue expuesto en la Fiscalía por la plataforma ciudadana Xuntos en septiembre pasado cuando sus responsables fueron citados para ratificar la información remitida al ministerio público sobre 16 supuestos de enchufes de allegados de dirigentes socialistas tanto en el propio Concello como en concesionarias municipales.

En dicha declaración, la plataforma aportó un documento de la empresa concesionaria de los centros cívicos, Imesapi, con la relación de empleados, entre los que constaba como contratada desde el 23 de junio del 2008 la cuñada de Carmela Silva. En la declaración hecha en Fiscalía se hizo constar que diversos testigos de la propia empresa certificaban que Vanesa Falque «nunca asistió a su puesto de trabajo, y sin embargo sí cobraba su salario correspondiente» durante al menos cuatro años.

Testimonios recogidos por la fiscal jefe incidieron después en que la cuñada de la teniente de alcalde de Caballero acudió al trabajo apenas quince días y nunca más volvió, aunque habrían demostrado que cobraba igualmente sus nóminas. Xuntos señaló a la Fiscalía su seguridad de que la cuñada de Silva protagonizaba en realidad «un empleo ficticio, cuya gravedad penal es suficientemente consistente para iniciar un proceso penal, y condenatorio». La misma plataforma denunció otro caso similar en una filial de FCC, igualmente concesionaria municipal, en ese caso a favor de una hermana de Carmela Silva. El Ministerio fiscal, sin embargo, señala que «de lo practicado hasta el momento no se han observado o acreditado indicios de delito», por lo que procede a su archivo.

Archiva otro caso de posible empleo ficticio en favor de una hermana de la edil socialista

«Desde el Ayuntamiento se decía a la empresa a quién tenía que contratar»

 

Trabajadoras del servicio de conserjería de los centros cívicos relataron al ministerio fiscal que los currículos de los aspirantes a ocupar las plazas de dicha concesionaria eran «visados y filtrados desde el Concello. Desde allí se le decía a la empresa a quién tenía que contratar y a quién no», aseguraron en la Fiscalía para indicar el notable ascendente que supuestamente tendría el gobierno municipal respecto a la política de selección de personal de al menos dicha concesionaria.

Una de las trabajadoras de ese servicio, la actual presidenta de Federación de Asociaciones de Vecinos de Vigo, María Pérez, perdió su trabajo junto a otras compañeras cuando la concesión cambio de manos, pese a la obligatoriedad de subrogar al personal como estipula la normativa contractual del Concello olívico. El despido de la dirigente vecinal, clara opositora a Abel Caballero, fue declarado nulo el pasado día 16. Pérez considera un hecho que la ruptura de su relación laboral con la empresa concesionaria fue una venganza promovida desde la alcaldía por sus discrepancias con el regidor.

Además del caso denunciado por la Fiscalía, tanto Xuntos como antes el exalcalde Carlos Príncipe pusieron en conocimiento de la Justicia los supuestos casos de enchufes de otras dos cuñadas y un cuñado de Carmela Silva, así como el de su hermana, junto a una veintena de allegados de cargos socialistas.