Crimen en Mos

Eduardo Rolland
Eduardo Rolland LA BUJÍA

MOS

30 ene 2015 . Actualizado a las 13:58 h.

En 1992, mientras Barcelona celebraba sus Juegos Olímpicos y Sevilla vivía el despilfarro de la Expo, mientras el Gobierno proclamaba que España entraba en la modernidad, de la mano de Curro y de Cobi, en el pequeño municipio de Mos, vecino a Vigo, se perpetraba un crimen. Fue bautizado con una letra y dos dígitos: A-55. Y es el mayor desastre viario jamás trazado en el país.

Esta mal llamada autovía, que conecta Vigo con la frontera de Portugal, y que permite el enlace a Benavente y Madrid, va camino de cumplir un cuarto de siglo convertida en un matadero. Durante años, morían aquí en accidente media docena de personas por temporada. La política de sembrar el vial de radares ha frenado las muertes, pero no impide que sea el peor punto negro de España.

De hecho, el kilómetro 10 está considerado el punto con más víctimas y accidentes de toda la red viaria del Estado. Sólo en 2014, hubo 108 accidentes y 164 víctimas. Y en sus 32 kilómetros de trazado, están catalogados otros 13 puntos negros más.

Todo este sufrimiento proviene de una chapuza infame para ahorrar dinero. Con la decisión de desdoblar la antigua Nacional 120. Quien tuvo la idea debería ser procesado. Porque no sólo se destruyó Mos, dividido en dos por un Amazonas de asfalto. Sino que el diseño de las curvas, de las entradas y salidas y de las pendientes es realmente demencial. Y le ha costado la vida a muchísima gente.

En su día, había alternativas. Como lo demuestra el posterior trazado de la AP-9, por zona de montaña. Pero el desastre salió más barato y sin el coste político de expropiar. Ahora, la ministra Ana Pastor dice estudiar una nueva autovía. Buena noticia, si no es electoralismo. Porque es resolver un crimen. Una cuestión de humanidad.

 

eduardorolland@hotmail.com