La vista tendrá que repetirse porque el ghanés implicado se fugó en noviembre y la Audiencia lo ha declarado en rebeldía
29 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Un caso insólito en Vigo. El juicio celebrado contra el ghanés John E., acusado de violar y robar a una prostituta en Beiramar, deberá repetirse otra vez porque el implicado se fugó en mitad de las sesiones y está desaparecido desde hace dos meses. Cuando sea detenido, todo el proceso se volverá a repetir. La primera sesión de la vista oral se celebró el 19 de noviembre del 2014 y las cosas pintaron mal para él porque la víctima, protegida tras un biombo, lo reconoció y lo incriminó. El acusado no asistió a la segunda sesión y sigue fugado. Se enfrentaba a 13 años de cárcel.
La Audiencia Provincial declara ahora en rebeldía al imputado, anula toda la parte del juicio que se celebró en noviembre y deja sin efecto las declaraciones que prestaron ese día el implicado, la víctima y unos taxistas testigos.
El tribunal de la Quinta Sección de la Audiencia de Pontevedra, con sede en Vigo, ha dictado un auto en el que reconoce que el acusado está en «ignorado paradero». Tras la fuga, la sala decretó su prisión provisional y lo llamó por requisitorias, según dispone la ley de enjuiciamiento criminal. Pero pasado el plazo de un mes hábil, la Audiencia admite que el implicado sigue sin comparecer ni da con él.
Por este motivo, el tribunal vigués declara en rebeldía al acusado, suspende el juicio oral y archiva la causa hasta que el prófugo sea localizado y detenido. Ha sido incluido en el Registro Central de Penados y Rebeldes
Lo curioso es que el implicado se quejó al tribunal de que, durante los 4 años que duró la investigación, tenía que ir a firmar al juzgado cada 15 días y perdió su empleo de transportista.
El acusado no se presentó en la segunda jornada del juicio y la policía fue a buscarlo una hora después al piso-patera en el que vivía en la calle Camelias. Una inquilina explicó que él había madrugado para ir a su trabajo pero la investigación sospecha que se escapó la tarde anterior, quizás a Portugal. «Creo que no vamos a saber nunca más de él, y la perjudicada puede quedarse tranquila puesto que creo que el acusado no volverá por Vigo», dijo ayer una fuente cercana al caso.
La primera sesión no estuvo exenta de polémica porque el acusado declaró al tribunal que él recurrió a la prostitución, aunque solo por primera vez, porque su esposa estaba en su país natal y él era «un hombre que necesitaba sexo de vez en cuando». Alegó que él había pagado 40 euros a la meretriz por dos servicios el 7 de abril del 2010 pero ella le estafó y solo le brindó uno. Por eso, la dejó sin nada. Fue detenido días después cuando intentaba lo mismo con otra mujer.
La víctima, de origen africano, dijo que él la amenazó con un cuchillo para forzarla y le robó su recaudación. «Nunca me imaginé que alguien de mi raza me pudiese hacer esto», dijo al tribunal. Su relato ha quedado anulado.
La Audiencia suspendió ayer otro juicio porque A.R.D., acusado de vender anfetaminas en la calle Irmandiños en el 2014, no se presentó a la vista.