Los hospitales públicos vigueses pagan unos tres millones a Galaria por las pruebas y el Sergas frena la integración de diagnóstico por imagen
26 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.En su último informe sobre las técnicas de diagnóstico por imagen, el Consello de Contas ponía en cuestión que el uso de la resonancia en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo «estea a desenvolverse con racionalidade». El organismo fiscalizador independiente hacía esta advertencia en un documento difundido en noviembre, que estudiaba los hospitales gallegos con datos del 2012, y llegaba a esa conclusión por las «desproporcionadas diferenzas» en la realización de pruebas entre los hospitales de Vigo y otros de similar tamaño.
Pues bien, en el 2014 ha vuelto a ocurrir.
Según fuentes del Chuvi, el número de resonancias que se practicaron el año pasado rondó las 25.000. Mientras, el hospital de A Coruña hizo 13.794 pruebas y el de Santiago practicó 14.890. Los hospitales de Vigo, A Coruña y Santiago tienen un tamaño similar, en cuanto al desarrollo de especialidades médicas y en cuanto a población de referencia. A la vista de los datos, en Vigo prácticamente se duplicaron las resonancias de los otros dos hospitales.
Y no es la primera vez. Es una tendencia en los últimos años. Un mal conocido. El propio gerente del Chuvi, Mario González, admitía en una comparecencia en octubre del 2013 que en Vigo «se hacen muchas más [resonancias] de las que deberían». Su antecesor, Francisco Soriano, también veía «demasiadas» pruebas.
Pero el Chuvi no es el último responsable de estas pruebas. Es Galaria, la empresa pública que nació como Medtec a mediados de los noventa. Esta sociedad es la dueña de las dos máquinas de resonancia magnética del Hospital Xeral y de la única que existe en el Meixoeiro. Galaria suele alegar que hace las técnicas que le demandan los facultativos. Lo cierto es que el Chuvi tiene que comprarle las pruebas que realiza en sus propios hospitales. Según fuentes sanitarias, por cada resonancia, el Chuvi paga a Galaria una tarifa media que ronda los 120 euros. El gasto anual se va a tres millones de euros, aproximadamente.
Los radiólogos del Chuvi viven una situación sin igual en Galicia: no pueden hacer resonancias, algo que el Consello de Contas también ha cuestionado, ya que se trata de la prueba de imagen más avanzada.
Por tanto, en la sanidad pública de Vigo existen dos equipos. Uno está en el Chuvi y hace todas las técnicas que existen, salvo la resonancia. El otro está en Galaria y solo hace resonancia.
La idea era integrarlos. El Sergas se marcó ese objetivo hace muchos años. Incluso el equipo directivo actual, que llegó en el 2009, llegó a asumir la integración. Pero no acaba de ejecutarse. La última idea era que la puesta en marcha del nuevo hospital permitiese integrar las unidades clínicas de Galaria dentro del Chuvi. Sin embargo, la dirección del Sergas ha echado el freno, lo ha limitado al área de cardiología y mantiene el proyecto en el congelador.