Color gris marengo tirando a negro

Soledad Antón García
Soledad Antón EL MENTIDERO

VIGO

21 ene 2015 . Actualizado a las 09:41 h.

El eslogan promocional reivindica que los vigueses vivimos nunha cidade fermosa. Lo malo es que los protagonistas no tenemos esa percepción. Llevamos una vis crítica incrustada en el ADN difícil de encontrar en otros municipios tanto a este como al otro lado del Padornelo.

El penúltimo ejemplo de esa visión con cristal de color gris marengo tirando a negro es una encuesta realizada por la Asociación de Jóvenes Empresarios. De las 550 personas consultadas, 320 consideran que la situación de Vigo es mala o muy mala, en tanto para 203 es regular. Si añadimos los consabidos no sabe, no contesta, el panorama que refleja no puede ser más sombrío.

Cierto que la economía local no está para echar cohetes. Por otra parte, nada que no esté pasando en la mayoría de las ciudades del país, con la diferencia de que los bancos están empezando a engrasar la maquinaria de la industria, y Vigo tiene mucha.

Cierto que los proyectos de muchas infraestructuras se pasan lustros en el cajón antes de convertirse en realidad. Nada de lo que no se quejen en Salamanca, Jaca, Pamplona o Ibiza, por poner solo cuatro ejemplos.

Lo que también es cierto es que cualquiera de esas cuatro ciudades son capaces de multiplicar cada año el número de turistas de Vigo con la mitad de atractivos. Sus políticos y sus vecinos han sabido ponerlas en el mapa de destinos europeos a base de explotar su arte, su nieve, sus toros y su marcha y sus puestas de sol. Sí, somos capaces de recorrer más de mil kilómetros para extasiarnos ante una puesta de sol cuando nos bastaría volver los ojos hacía las Cíes.

El día que los políticos y los vecinos vigueses seamos capaces de mirar la ciudad con otros ojos, descubriremos tesoros arquitectónicos, paisajísticos, artísticos, industriales, históricos... que cambiarán por completo esa mala o muy mala percepción que tenemos de nosotros mismos. Mientras no lo hagamos el cristal mantendrá ese tono gris marengo tirando a negro.

soledad.anton@lavoz.es