La llegada de cinco magistrados de apoyo en apenas 2 años obliga a habilitarles despachos en los lugares más insólitos
20 ene 2015 . Actualizado a las 09:28 h.La Cidade da Xustiza sigue sin construirse mientras el espacio libre de los juzgados se agota y los responsables tienen que ingeniar soluciones para acomodar a los cinco jueces de refuerzo que han llegado a Vigo en apenas dos años. Los juzgados de Vigo tienen a día de hoy 40 jueces en activo, de los que solo 35 son titulares. Los de refuerzo carecen de despachos amplios por falta de espacio libre. La solución ha pasado por convertir en improvisadas oficinas las estancias vacías situadas en la zona noble, entre el despacho del juez titular y la sala donde celebran los juicios. Así se ha podido acomodar a jueces que han llegado a reforzar social o familia.
Este arreglo tiene truco porque la mayoría de los nuevos jueces han llegado sin su equipo de funcionarios y secretarios. Su misión prioritaria es ayudar al titular a celebrar juicios a toda máquina. El ejemplo más claro es el de la jueza de refuerzo para las preferentes, que ocupa una habitación en las oficinas del juzgado especial y que comparte con la titular al equipo de funcionarios. Entre las dos celebrarán la cifra récord de 150 juicios de preferentes en tres meses por orden expresa del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. La intención es liquidar todos los casos «cuanto antes» por lo que es posible que a partir de junio se cierre definitivamente el juzgado tras cumplir la misión que le fue asignada en el 2013. Su oficina, sita en un piso alquilado cerca de la calle Coruña, podría ser ocupado por un juzgado de refuerzo operativo en esas fechas.
Algo parecido ocurre con la jueza de refuerzo que ha sido designada para investigar y procesar a los 80 imputados por la ropa falsificada de A Pedra. La magistrada ha llegado sola y comparte funcionarios con la titular del juzgado de instrucción número 3 de Vigo. Su despacho ni siquiera está en ese tribunal sino en un hueco que le han habilitado en otro lugar disponible.
Algo parecido ha pasado con la magistrada de Familia. En principio iba a venir con su plantilla de funcionarios pero ahora todo eso está pendiente de si la Xunta contrata al equipo o no. Por el momento, su misión es liberar a las otras dos juezas del máximo número de juicios posible, por lo que compartirá los funcionarios. Una idea era que el refuerzo se turnase y compartiese despacho con una jueza de Familia y luego con la otra. Por el momento, ha sido acomodada en una sala contigua a las vistas.
A solución parecida se llegó con el refuerzo de social aunque este magistrado cuenta con secretario y funcionarios. Todos se han repartido por varios pisos del edificio viejo de la calle Lalín. Los funcionarios ocupan un cuarto en los pasillos del social número 1 de Vigo, mientras que el secretario trabaja en otra oficina en una planta superior y al juez le han encontrado sitio en una salita colindante con una sala para celebrar vistas.
Además, existe otra jueza de refuerzo para liberar del trabajo del día a la titular de instrucción número 6, que investiga en exclusiva el fraude fiscal de Las 5 Jotas, con 200 empresas imputadas. El apoyo lleva ya dos años en activo y siempre se prorroga.