Cierra un clásico de la música clásica

Begoña Rodríguez Sotelino
begoña r. sotelino VIGO /LA VOZ

VIGO

XOÁN CARLOS GIL

Manrique Villanueva, con 107 años de historia, dice adiós el 31 de enero por razones como el fin de los contratos de renta antigua y la venta por Internet

18 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Aunque prefieren huir de dramatismos, en el número 17 de Velázquez Moreno suena a réquiem. Allí ha estado durante 107 años (de ellos, los cinco primeros en la Porta do Sol), la tienda de música Manrique Villanueva.

El establecimiento especializado en instrumentos clásicos y también populares que fabrican los mejores artesanos de Galicia, echa el cierre el próximo 31 de enero. José Manuel Sobrino, que está al frente del negocio, cuenta que son varias las razones que le han llevado a tomar una decisión que le entristece pero quiere afrontar sin darle tintes trágicos: «la caducidad de los contratos del renta antigua, la competencia que nos hace la venta por Internet, las humanizaciones y la desastrosa política municipal respecto al comercio nos abocan a irnos», asegura.

«Día tras día entran padres con sus hijos a preguntarnos si tenemos tal piano. Les digo que sí. Piden probarlo. Les dejo. Tocan Para Elisa, que es la que eligen todos. Toca el niño, les gusta y te dicen, ¡bueno!, pues nos lo vamos a pensar, ¡eh!. Y ya no los ves nunca más. Otros te piden guitarras de 40 euros fabricadas en China. ¿Qué pintamos ya aquí», resume el responsable de la tienda que se llama Manrique Villanueva porque ese era el nombre de su fundador. El músico nacido en Bouzas llegó a ser primer violinista de la Sinfónica de Madrid y tuvo como socio a Reveriano Soutullo, el famoso compositor del pasodoble Puenteareas, que se cansó pronto y terminó vendiéndole su parte.

Villanueva falleció sin descendencia en 1972, pero prohijó a sus sobrinos nietos y crearon una sociedad que se mantiene hasta hoy aunque fue José Manuel el que se hizo cargo. «Ni mis hermanos ni mis hijos ni mis sobrinos quieren saber nada de la tienda, así que lo mejor será irse con dignidad y dejando en la mejor situación posible a las dos empleadas», explica añadiendo que Josefa, la más veterana, lleva más de 45 años con ellos.

Sobrino reconoce que le da mucha pena, pero también es consciente de que los tiempos han cambiado y la competencia es feroz. «Si solo fuera por el cambio de la Ley de Arrendamientos Urbanos aún aguantábamos y podríamos llegar a un acuerdo con el propietario del local, pero es más que eso».

Nefastas humanizaciones

El comerciante opina que la política de humanizaciones ha acabado con buena parte de los negocios en las calles más céntricas de Vigo, «desde Porta do Sol a Policarpo Sanz pasando por Marqués de Valladares y todas las transversales que cruzan Príncipe. Vías que eran un hervidero de gente comprando, cargada de bolsas, ahora son un erial. Con las humanizaciones, el alcalde de Vigo se ha cargado los negocios», asegura. Manrique Villanueva siempre ha sido un referente de calidad y así quieren permanecer hasta que desaparezca.

Hasta el 7 de enero seguirá funcionando con normalidad y a partir de ahí liquidarán existencias, aunque con discreción y sin alharacas. «Hay que morir con dignidad. Por vender una guitarra más no merece la pena. Me la quedo y la vende mi hijo por Internet», bromea sobre el rival imbatible.

La tienda es un referente en instrumentos clásicos y libros de música. «Tenemos una biblioteca impresionante que supongo donaremos al Conservatorio de Vigo», comenta.