La patronal no admitirá presiones a las auxiliares del naval por el convenio

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO

Las carteras de pedidos de Barreras, Freire y Armón propician un optimismo «moderado».
Las carteras de pedidos de Barreras, Freire y Armón propician un optimismo «moderado». xoán carlos gil< / span>

Los sindicatos piden que no se rompa el frente común formado en el 2013

17 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La patronal del metal, Asime, no consentirá «presiones, amenazas o coacciones» a las auxiliares del naval para que firmen convenio propio y se desmarquen del provincial. «Vamos a actuar», advirtió Enrique Mallón. El secretario general de la organización empresarial realizó tal afirmación al término de la reunión de la mesa del naval, celebrada ayer a instancias de los sindicatos, que pretenden que siga vivo el frente común formado hace un año para poner en valor el naval vigués y reivindicar carga de trabajo.

Administración, patronal y sindicatos coincidieron ayer en la necesidad de fijar un marco de relaciones laborales «estable». Coincidieron también las tres partes en que la base de dicha estabilidad tiene que ser el convenio provincial del metal, por el que se rigen 1.500 pequeñas y medianas empresas y 31.000 trabajadores. No obstante, Mallón señaló que «la libertad de empresa tiene que regir siempre», eso sí, entendiendo que hay unos mínimos que no deben de sobrepasarse.

Detrás de todos estos mensajes nada cifrados, están las «recomendaciones» que Barreras ha hecho a las auxiliares para que se desmarquen del convenio provincial si quieren trabajar en el astillero. «Hasta el momento, que sepamos, no se ha producido ningún descuelgue, pero sí sabemos que hay negociaciones», explicó Mallón.

Por su parte, los sindicatos sostienen que «las presiones existen» como demuestra el hecho de que alguna empresa ya ha tenido que abandonar el astillero. Ramón Sarmiento, responsable de Industria de CC. OO. resumió la postura de la central en el lema de la última manifestación: «O futuro do naval co convenio do metal».

César Rodríguez (CIG) hizo hincapié en la necesidad de alcanzar acuerdos para evitar el desembarco masivo en el sector de las empresas de trabajo temporal, así como en acabar con las horas extras. «Si hai traballo o que hai que facer é que implantar dous turnos para garantizar máis contratación», dijo. En este sentido, recordó que en los últimos cinco meses solo 140 personas salieron de las listas del paro en el sector.

En parecidos términos se expresó Ana Belén Valiño (UGT), que abogó por romper con el modelo de las horas extras, al tiempo que reclamó a las empresas que inviertan en bienes de equipo y tecnología «para poder ser competitivas».

Optimismo moderado

Patronal y sindicatos coincidieron en que empieza a respirarse en el sector un «optimismo moderado», fruto no solo del cierre de las últimas operaciones en Barreras y Freire, sino también por las garantías que ofrece el nuevo tax lease y porque ya empieza a abrirse el grifo de la financiación.

Lo que lamentaron es que todo ello siga sin tener el reflejo esperado en el empleo, ya que la previsión era contabilizar a finales de año más de 1.400 nuevas contrataciones y apenas se alcanzan las 600. De las 3.727 personas que cuentan en Vigo con la acreditación que les faculta para trabajar en el naval, 1.522 siguen en paro.

El borrador de trabajo que Asime puso ayer sobre la mesa para que el resto de los integrantes de la mesa de empleo del naval realicen sus aportaciones, recoge buena parte de las cuestiones que preocupan al sector. Los sindicatos reconocieron que es un buen punto de partida, en el que quieren profundizar en las próximas semanas. Las centrales harán ahora sus aportaciones para tratar de consensuar un escenario común con la Administración como testigo.