Familiares de la «secta» de Oia piden apoyo al Obispado para recuperar a las víctimas

Europa Press

VIGO

Los padres de una de las imputadas, Marta Paz, han intentado que su hija vuelva con ellos a casa pero no lo han logrado

16 dic 2014 . Actualizado a las 00:30 h.

Familiares de miembros de la Orden de San Miguel Arcángel, congregación religiosa expulsada de Galicia por orden de las autoridades eclesiásticas, han celebrado la «celeridad» y «contundencia» del juez, que este domingo decretó para el líder del grupo, Feliciano Miguel Rosendo da Silva, prisión provisional y sin fianza por delitos de asociación ilícita y abusos sexuales.

En declaraciones a Europa Press, estos padres han valorado «positivamente» esta decisión judicial que, han asegurado, les «reafirma una vez más» en su lucha y sirve para demostrar que «no se trata de un grupo de padres locos intentando que sus hijos vuelvan a casa».

Así las cosas, han trasladado su «mayor respeto y agradecimiento» a los investigadores, a la Guardia Civil y al titular del Juzgado Mixto número uno de Tui (Pontevedra), Marcos Amboage, y se han mostrado dispuestos a entregar todas pruebas y a declarar todo lo que puedan «para que se sepa la verdad». «Estamos a disposición de la Justicia», han aseverado.

Además, respecto a la puesta en libertad --aunque imputada por asociación ilícita-- de la 'hermana' Marta Paz, su padre, Carlos Paz, ha señalado que, tras declarar en los juzgados, su hija le indicó que se marchaba a Madrid, donde la Orden de San Miguel ahora actúa bajo la denominación 'La Voz del Serviam'.

«Le pedí por favor que venga para casa, que recapacite, que hablamos, y si después si quiere se vaya, pero ella dice que su casa está en Madrid y a Madrid se va», ha manifestado.

En todo caso, Carlos Paz ha defendido que su hija no es la mano derecha de Miguel, sino una «víctima» más. «Él utiliza a las personas para su propio beneficio; utilizó a mi hija para eso, como me ha utilizado a mí para otras cosas. Mi hija es una víctima como las otras que están en el Escorial y como todos los que estamos incluso fuera», ha remarcado.

Finalmente, los familiares han adelantado que esta semana --posiblemente este miércoles-- volverán a convocar a los medios de comunicación a una rueda de prensa para reiterar su agradecimiento y pronunciarse sobre los últimos acontecimientos ocurridos en relación a este caso.

Apoyo de la iglesia

Por otro lado, los familiares han vuelto a pedir «más apoyo» de la Iglesia y, en concreto, de la Diócesis de Tui-Vigo, para poder «recuperar esas mentes atrapadas en la Orden». Así, han insistido en que el obispado fue «bastante tímido» respecto a estas denuncias y no les han «ayudado en gran medida».

«Parece como si no nos creyeran y han dejado pasar oportunidades clarísimas para esclarecer esto lo antes posible y ahora lo estamos pagando», han lamentado los familiares, que han vuelto a pedir que la Iglesia intervenga.

Por su parte, en declaraciones a Europa Press, fuentes de la Diócesis de Tui-Vigo, que el pasado sábado defendió en un comunicado que «desde el primer momento en que tuvo conocimiento de posibles irregularidades en la citada asociación diocesana» tomó «medidas encaminadas a esclarecer los hechos denunciados», han descartado hacer nuevas aportaciones y han abogado porque «la Justicia siga su camino».

En la nota, el obispado había aclarado que siempre ha estado «acompañando, consolando y procurando reorientar espiritual y psicológicamente a cada una de las víctimas y a sus familiares», y recordó que en 2012 se inició una investigación tras la que apartó de sus funciones a Rosendo da Silva.