Un paseo inicia la recuperación de toda la zona del río Maceiras

Luis Carlos Llera Llorente
Luis Carlos llera CANGAS / LA VOZ

VIGO

Los obreros de Xirela aceleran los trabajos para terminarlos la semana que viene.
Los obreros de Xirela aceleran los trabajos para terminarlos la semana que viene. l.c.ll.< / span>

El lugar era refugio de indigentes y ha sufrido agresiones ambientales

12 dic 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Debajo de uno de los puentes que cruza el río Maceiras todavía puede verse el armazón que hacía de jergón para uno de los indigentes que pernoctaba allí. Ahora no hay rastro de ellos. Los obreros han tomado la zona y trabajan a destajo mañana y tarde para acabar este próximo lunes el paseo fluvial que están construyendo junto al cauce.

La idea fue concebida en la época el bipartito. Entonces, el teniente de alcalde nacionalista, Carlos Pazos, diseñó un proyecto faraónico, de tres millones de euros, con zonas ajardinadas y bancos junto al río. Ahora se está ejecutando un proyecto más modesto pero que supone la recuperación del entorno. Hasta hace poco las zarzas y las trepadoras invasoras llegaban hasta el agua. El bosque, situado a pocos metros del centro era impenetrable en muchos tramos.

A finales de noviembre comenzaron a desbrozar la zona y ahora están construyendo el paseo. En la primera fase tendrá trescientos metros de longitud. El año que viene se proseguirá la obra en otros 700 metros más. De esta manera la senda que se está ejecutando en la zona de Vilavella se alargará hasta la parroquia de Cedeira.

La ingeniera forestal Rita Pérez Vázquez dirige la sobras que efectúa la empresa Xirela, Servicios Técnicos e Obras no Rural, con un presupuesto de 54.839 euros para un tramo de 300 metros de senda construida en piedra natural de granito y zahorra. La zona de piedra es la que transcurre por debajo de los dos puentes que permiten a los miles de conductores de la Nacional 550 vadear el río.

El plazo para acabar las obras termina el día 15 de diciembre pero la directora del proyecto cree que podrán concluir los trabajos el próximo lunes.

Para la segunda fase, el Concello tendrá que conseguir financiación y espera lograrla para reanudar las obra en el mes de marzo, según el teniente de alcalde y responsable de Medio Ambiente, Miguel Ángel Álvarez.

La ingeniera señala que a la hora de realizar el proyecto advirtieron que «en el cauce del río se han producido muchas agresiones, incluso hay una construcción de una casa que tiene un pilar dentro del agua».

Pero existen otros problemas más graves como son los vertidos procedentes de una fábrica de elaborados de piedra situada río arriba. «Hemos visto en el río polvillo de piedra y otros restos de trabajar con la piedra», cuenta la directora del proyecto.

El Maceiras también ha sufrido durante los últimos años los vertidos procedentes de las obras del AVE. Todos estos problemas han sido notificado a Augas de Galicia. El teniente de alcalde espera que «el organismo actué con firmeza frente a estos problemas».

Los vecinos de la zona consideran, por su parte que la nueva senda que bordea el río no constituye una solución para los peatones que viven en los márgenes de la carretera que va desde el centro de Redondela hasta el aeropuerto. Noé Covelo, uno de los residentes en la zona, señala que la gente que reside en las parroquias del área quiere que se construyan aceras a lo largo de toda la carretera.