¡Ah! Qué compromiso. Qué ética. Qué deslumbrante sentido cívico de la política. Qué ejemplo, madre mía, qué enorme ejemplo de servicio público, de trabajo abnegado y de convicciones, sobre todo de convicciones. ¡Ah!
El PP y el PSOE de Vigo, muy comprometidos, lanzaron ayer sus propuestas en favor de la transparencia y contra la corrupción. Los populares propusieron un decálogo intachable, con medidas como la publicación de las concesiones en Internet, un código ético o una comisión de control de contratos. El alcalde anunció una ordenanza de transparencia, también intachable, que obligará a publicar el patrimonio de los ediles en la web.
Como se los ve tan íntimamente convencidos de que esto de la transparencia no es una pose sino un derecho ciudadano, y que deben atajar la corrupción, se me ocurren algunas preguntas.
¿Qué expedientes se llevó del Concello la policía judicial cuando entró a registrarlo dentro de la operación Patos?
¿Por qué los agentes estuvieron, en concreto, dentro de los despachos de los concejales Ángel Rivas y David Regades?
¿Por qué el PP guarda silencio sobre el caso Patos?
¿Por qué el alcalde mantiene en su puesto al edil Ángel Rivas, imputado en un caso de corrupción -dirigía una empresa que vendía hormigón a otras empresas que él y sus compañeros contrataban desde el Concello-?
¿Por qué la empresa de la portavoz del PSOE vigués ha logrado cuantiosas adjudicaciones y ha cobrado decenas de miles de euros del Concello sin contrato? ¿Por qué más de veinte personas afines al alcalde y sus concejales han sido contratadas por el Concello y sus adjudicatarias?
¿Qué oculta el PP para no pedir explicaciones?
Que contesten al menos a esto. Y luego ya hablaremos de medidas de transparencia.
angel.paniagua@lavoz.es