«Los trabajadores tienen miedo, fuera hace mucho frío», dice un abogado
26 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Los pleitos emprendidos por trabajadores despedidos para reclamar sus salarios adeudados o pedir mayores indemnizaciones han aumentado un 12,3 % respecto a hace un año. En lo que va del presente ejercicio, 2.371 empleados fueron a los tribunales para exigir el pago de extras y otras remuneraciones que consideraron recortadas. Son de los pocos litigios laborales que suben porque, en general, la litigiosidad laboral en Vigo han caído un 5,7 % en el último año. De 6.135 causas se ha pasado a 5.784, un respiro para los juzgados que esperan la renovación de su refuerzo.
Hace un año, las reclamaciones de cantidades suponían el 34 % de los pleitos en Vigo y ahora el 41 %. Casi dos de cada cinco vistas en las salas de lo social son para dirimir los desacuerdos entre el despedido y su empresa sobre lo que debería haber cobrado.
Estos casos afloran después del despido cuando los trabajadores reclaman el pago de horas extra que en su día no cobraron o el sueldo que les habría correspondido por su categoría. Los juristas consultados admiten que es raro que el trabajador reclame salarios por vía judicial mientras conserva su empleo. «Si está vivo el contrato es difícil que el empleado denuncie porque, hoy en día, tener un puesto de trabajo es una riqueza», dice el mismo jurista especializado en asuntos laborales. Prueba de ello es que los pleitos por cambios de las condiciones laborales han disminuido al pasar de 227 asuntos a 152 en un solo año. «El trabajador piensa que es mejor cobrar menos que nada. ¿Qué vas a hacer? Te callas porque hoy trabajar es una suerte y la gente transige», comentan fuentes judiciales.
En los juzgados ponen como ejemplo el reciente caso de una fábrica de coches en la que los trabajadores aceptaron el recorte del 5 % en el salario. «Hay muchos casos como este. Tienes dos opciones. Si estás contratado por obra y reclamas salarios por vía judicial sabes que no te van a renovar. Tal como están las cosas, la gente pasa por el aro porque vale más cobrar menos que nada», dicen fuentes jurídicas.
De la misma opinión es el abogado laboralista Matías Movilla, coorganizador del congreso A protección da vulnerabilidade das personas traballadoras, que comienza el viernes y al que acudirán dos magistrados del Tribunal Supremo, Luisa Segoviano y Manuel Ramón Alarcón y dos del Tribunal Superior de Xustiza, Teresa Conde-Pumpido y Raquel Naveiro, así como 130 congresistas. «El trabajador tiene miedo y no reclama» ante situaciones en las que cobra menos que el convenio, renuncia a sus vacaciones, cotiza en la Seguridad Social por debajo de lo que le corresponde, o le pagan parte del salario en dietas que no cotizan.
«No reclaman porque fuera hace frío y hay 20 en la puerta esperando a ocupar su sitio», dice. En el congreso expondrán las garantías para que el trabajador no sufra represalias tras demandar.