Los funcionarios de los juzgados de Familia en Vigo piden refuerzos para evitar el colapso

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Los funcionarios de Familia y el sindicalista Pablo Valeiras, hoy en una rueda de prensa
Los funcionarios de Familia y el sindicalista Pablo Valeiras, hoy en una rueda de prensa E.V.PITA

Admiten que no pueden hacer los controles a los tutores de los incapacitados, lo que genera situaciones de desamparo

26 nov 2014 . Actualizado a las 17:23 h.

Los funcionarios de los dos juzgados de Familia de Vigo han pedido esta mañana el envío de refuerzos para evitar el colapso porque la situación es «insostible», según dijo el sindicalista de Alternativas da Xustiza-Cut, Pablo Valeiras.

Alegan que los inspectores del Poder judicial admitieron hace unos meses que la carga de trabajo de Familia en Vigo están por encima del 180 por ciento de lo normal. Añaden que de cada ejecución de un procedimiento se ramifican otras causas separadas por lo que hay más casos que no son visibles en las estadísticas. A ello se suman las visitas que hace durante la semana la jueza de guardia para inspeccionar geriátricos, tiempo en los que no celebra juicios, lo que contribuye al atasco.

La carga de trabajo también aumenta porque tienen que hacer seguimiento a 150 personas a la semana y revisiones mensuales de cien asuntos.

Peligros de la saturación

Según Valeiras, los juzgados de Familia deben controlar también a los tutores de 420 incapacitados que gestionan sus bienes pero los propios trabajadores admiten que no los pueden hacer por falta de tiempo. Esto puede crear situaciones de desamparo si un tutor tiene la mano larga, «que los hay».

El trabajo también aumenta por las modificaciones de medidas y de concidiciones de los divorciados que se quedaron en paro, asuntos que tardan seis meses en resolverse, lo que genera tensión y denuncias de sus exmujeres por incumplimiento de los pagos de las pensiones.

La situación es tan crítica que los juicios que entran hoy se señalan para mayo si son divorcios y en marzo si son petición de medidas urgentes, lo que generará un colapso, según dicen. Culpan a la Dirección Xeral de Xustiza por no tomar cartas en el asunto y por haber permitido que durante tres semanas no se cubriesen tres vacantes.

Añaden que los funcionarios atienden fuera de horario a los afectados del público para no perjudicarlos. Los trabajadores piden la creación de un nuevo juzgado de Familia, o bien un refuerzo y denuncian que la Xunta ha amortizado una plaza de tramitador.