Los socios del Mercantil tumban la venta de la sede de Príncipe al Celta

L.C. Llera VIGO / LA VOZ

VIGO

La propuesta de la directiva recibió 269 votos en contra y solo 165 a favor

17 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

269 votos en contra por 165 a favor. Si el presidente de la sociedad reclamaba un pronunciamiento claro, lo ha tenido. El Círculo Mercantil de Vigo, un club social de 125 años de antigüedad decidió por amplia mayoría mantener su edificio de la sede social situada en la calle del Príncipe. El inmueble tiene 2.800 metros cuadrados y más de cien años de historia. Constituye una obra emblemática de la época modernista. Mañana se reunirá la junta directiva para decidir el camino a seguir.

Durante la jornada las urnas permanecieron abiertas hasta las 21.30 y participaron en los sufragios unas 450 personas, el 25 % de los socios con derecho a voto.

El Celta había presentado una oferta de cinco millones al contado mientras que el empresario Salvador Fernández Ferro entregó el pasado 13 de noviembre una oferta de tres millones y cincuenta mil euros, que no se sometió a votación.

El presidente del Círculo Mercantil, Ignacio Pérez Amoedo, había insistido en que se necesita urgentemente dinero si no se quiere incurrir en un concurso de acreedores. La deuda del Mercantil asciende a 1,6 millones de euros por la hipoteca de las instalaciones que han sufrido diversos cambios en los últimos años, entre ellas la conversión de un pabellón en un recinto para practicar pádel, pero el argumento no convenció a los socios.

Amoedo tenía en mente sustituir la sede actual por una más modesta que estaría ubicada o en el antiguo club de jubilados de Caixanova, o frente a la Biblioteca Central, o en la calle Doctor Cadaval. Comprar uno de estos inmuebles le habría costado en torno a un millón y medio de euros.

Las votaciones tuvieron lugar a lo largo de toda la jornada tras una asamblea a la que asistieron 250 socios y que se celebró en las instalaciones situadas junto al campus universitario de Vigo.

La reunión fue muy participativa y en ella se presentó como única opción al venta del edificio al Real Club Celta. Algunos asistentes cuestionaron que en realidad la venta fuera directamente al Celta y creen que se realizaría a través de un intermediario. Así lo puso de relieve un socio que manifestó que también es accionista del Celta y que en la junta del club del 2 de diciembre «no se va a tratar nada relacionado con la sede», aseguró.

Al menos cuatro personas impugnaron la asamblea celebrada en las instalaciones deportivas. Argumentaron que se habían producido defectos de forma e incluso arguyeron que el socio estaba indefenso. Algunos asistentes protestaron porque la reunión no tuvo lugar en la sede de Príncipe. Cree que al convocar la reunión en las instalaciones deportivas se restó participación a personas que no podían desplazarse fácilmente a las afueras de Vigo.

Los críticos con la venta resaltaron los valores arquitectónicos de la sede que se iba a vender.