El Concello de Ponteareas recogió ilegalmente huellas de empleados
PONTEVEDRA CIUDAD
La Justicia da la razón a un trabajador que no dio sus datos dactilares
16 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Ponteareas montó un sistema de fichaje por huella dactilar y estuvo recogiendo datos dactilares de sus trabajadores de forma ilegal. Así lo recoge una sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Pontevedra.
La resolución judicial, a la que ha tenido acceso este diario, señala que el Ayuntamiento adquirió aparatos de control a través de la huella dactilar «encargando de recoger esta a un trabajador que no tiene la condición de funcionario, lo que ya de por sí es ilegal, según indicó la propia secretaria en un informe».
El juzgado anula la sanción impuesta al funcionario Julio José Rodríguez Tellado, destinado al parque móvil del Concello, que fue suspendido durante dos meses de empleo y sueldo por no haber acudido a la toma de huella dactilar. Este trabajador perdió dos mil euros que ahora espera recuperar ahora cuando se ejecute el fallo judicial que anula la sanción que le fue impuesta.
Tres años de controles
Ante la imputación de falta disciplinaria grave, Tellado manifestó que nunca se negó a que le tomaran la huella dactilar, pero solicitó que se hiciese con las debidas garantías y señalando que «el control horario no estaba de hecho instaurado en el Concello ni existía reglamento alguno sobre él».
El asunto se remonta a noviembre del 2011 cuando el Concello decide instalar aparatos para vigilar la jornada que realizan efectivamente los trabajadores municipales y lleva este asunto a la mesa de negociación con los sindicatos. En estas reuniones participó Rodríguez Tellado como miembro de la junta de personal. En febrero del 2012 comunicaron a los trabajadores que iban a ser convocados para la toma de huella digital. En mayo de ese año, el Concello aprobó un fichero con datos de carácter personal, inscribiendo este archivo en el Registro de Protección de Datos en julio del 2012.
Mientras tanto, el Concello notificó varias veces a Tellado que acudiese a que le recogiesen sus datos dactilares. Pero a la altura de octubre del año 2012 todavía no ha había comparecido por lo que se le incoó el primer expediente sancionador. Pero este caducó y se abrió un nuevo expediente que terminó en la sanción de suspensión de empleo y sueldo.
El trabajador presentó un recurso de reposición y finalmente interpuso un recurso judicial pidiendo la protección de derechos fundamentales.
La sentencia recoge que los demandantes, Julio Rodríguez Tellado y otro compañero (Humberto Longueira), expusieron su desacuerdo con el sistema instaurado indicando que «era ilegal» y que por esta razón no habían acudido a que les tomasen huellas.
De hecho, en el pleno del Concello de diciembre del año 2013 se acordó por unanimidad instar al gobierno municipal para la elaboración de un reglamento de control horario y presencia de los empleados públicos del Concello. Asimismo, la Corporación instó el archivo de los expedientes abiertos a los empleados municipales por la aplicación del control horario mediante huella dactilar. «Sin embargo, el Concello no cumplió tal acuerdo y los expedientes continuaron tramitándose», señala el juzgado de lo contencioso administrativo número 2 de Pontevedra.
La máquina, averiada
En su escrito de alegaciones, efectuado a la propuesta de resolución sancionadora, el demandante manifestó que «el sistema de huella dactilar nunca funcionó con normalidad, acumulando averías frecuentes», según pone de relieve el fallo judicial. De hecho la máquina para fichar del parque móvil municipal está averiada desde hace dos meses, según señala Tellado, que precisa que la que se halla en el edificio del Concello sí está funcionando.
Finalmente el Ayuntamiento también movió ficha y ante las quejas aprobó un reglamento de control horario el pasado 20 de mayo de este año 2014. Tras la aprobación de este reglamento Tellado compareció para la toma de huella.