Más de 350 gitanos de O Porriño y Tui planean exiliarse a partir del viernes

El día a ratos soleado invitaba a los niños a jugar en la calle. Dos padres de etnia gitana observaban ayer a sus vástagos a las doce de la mañana en los juegos infantiles situados junto a la capilla del Cristo, uno de los lugares emblemáticos del municipio de O Porriño, centro de todas las plegarias de muchos fieles. Los escolares tenían que estar en el colegio a esa hora pero desde el pasado jueves día 30 no asisten a clase por un conflicto que existe entre sus mayores.

Gran parte del colectivo gitano porriñés se reunió en el templo de la Iglesia Evangélica de Filadelfia, la confesión a la que pertenece una buena parte de los miembros de la etnia que habitan en el municipio del Louro. En la asamblea celebrada para decidir sobre su futuro se abordó la decisión de marcharse tras la orden de destierro de cuatro miembros de la comunidad. Aunque algunos dicen que no está decidido qué día van a abandonar el municipio, otros tienen claro que el próximo viernes harán las maletas y dejarán atrás sus viviendas en O Porriño.

El director del colegio Ribeira de Torneiros, José Antonio Martínez, confirma que los alumnos del centro de etnia gitano siguen sin acudir a clase y que él informa diariamente a la Xunta. Por ahora el director no ha recibido ninguna indicación de la Consellería de Educación para que cite a los padres para mantener una charla con ellos. El protocolo oficial de absentismo establece que si el alumno falta al centro reiteradamente hay que avisar a los tutores y entrevistarse con ellos. Pero en este caso la decisión de ausentarse del centro ha sido tomada por los progenitores con lo que el protocolo teórico no sirve de nada.

El director del colegio es consciente de que los alumnos van a acusar las faltas de asistencia en su ritmo de aprendizaje y piensa que el viernes se clarificará el panorama y se sabrá si se marchan o si retornan a las aulas.

En la comunidad gitana reina cierto hermetismo al respecto y muchos declinan a dar su versión sobre el conflicto.

La disputa nació presuntamente a raíz del mercadillo que se celebra en Tui. La Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia comenzó a reivindicar que se volviese a celebrar la feria de la frontera en los terrenos de la antigua Aduana. Como medida de presión al Concello decidieron dejar de acudir al mercadillo que se celebraba entre semana en al que portaban también carteles reivindicativos.

Como la Aduana pertenece a Hacienda, el Ayuntamiento de Tui ofreció terrenos en Guillarei. El colectivo de vendedores pidió la zona de Areas y el Concello estudiará esta posible ubicación e intentará consensuarla para celebrar una segunda feria dominical.

Desde la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia se señala que esta segunda feria es necesaria para mantener los niveles de ingresos de los ambulante que se van mermados por la falta de gasto de los vendedores.

Tregua

Según una carta dirigida por la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes a la alcaldía y a la Concejalía de Mercados de Tui el problema que mantienen algunas familias gitanas es «totalmente ajeno a conflictos que mantienen los vendedores ambulantes con el Concello». Así lo señala en una misiva el secretario de esta la asociación, Miguel Valverde. La entidad decidió suspender las movilizaciones de protesta por la feria de la frontera durante un mes, hasta el día 3 de diciembre como «muestra de buena voluntad» con la confianza de que el Concello adopte «una solución satisfactoria para todas las partes».

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