Las obras de reforma no contemplan nivelar los nichos a punto de caerse
02 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.Miles de personas visitaron ayer las tumbas de sus seres queridos ya fallecidos en los cementerios de la ciudad. El camposanto de Teis volvía a ofrecer la misma imagen de los últimos dos años. Los 181 nichos ubicados en uno de los extremos del recinto continúan apuntalados para prevenir que se desplomen contra el suelo. Un riachuelo que discurre por la parte posterior y que alimenta una fuente en el cementerio es la causa del preocupante estado de la hilera de nichos. El agua ha ido erosionando con el paso de los años la base hasta el punto de que los módulos de piedra que albergan los nichos se inclinan peligrosamente hacia adelante. El Concello colocó andamios para prevenir accidentes, una solución transitoria que ya se prolonga desde hace más de un año. Unas vallas de obras alertan del peligro a los transeúntes, aunque por el momento ningún operario ha comenzado a trabajar en la zona para arreglar este problema.
Los usuarios del cementerio no ocultaban ayer su sorpresa porque este problema esté pendiente todavía de una solución. «Me parece terrorífico, da miedo pasar por aquí», afirmaba ayer Carlos Collazo, que tiene varios familiares en este lugar. Recuerda cómo hace 25 años comenzaron a inclinarse los nichos y entonces ya se había comenzado a asegurar la zona con andamios. «Es una vergüenza que todavía tengamos así el cementerio, alguien tiene que arreglarlo porque cualquier día va a ocurrir una desgracia», manifestaba también Ana González. Su madre, Manuela Míguez, afirma que «si yo tuviera un nicho en esa parte, me movilizaría para que lo arreglen urgentemente».
«Esto es denigrante, no se de quién es la culpa del estado tan lamentable del cementerio, pero esto esta muy feo y debe ser peligroso», comentaba también Esther, otra usuaria del cementerio. «Yo confío en el alcalde y pienso que esta obra se va a acabar haciendo, claro que los plazos vendrán marcados por las elecciones», manifestaba también Eloy Piñeiro, vecino de Teis, que acudió a colocar flores a los nichos donde reposan los restos mortales de los allegados de su mujer.
Los vecinos confían en que para la próxima festividad de Todos los Santos el problema ya esté resuelto. El alcalde, Abel Caballero, visitó ayer el cementerio acompañado por la concejala de Medio Ambiente, Chus Lago, y confirmó que las obras han sido licitadas y que comenzarán en breve. El Concello ha pospuesto para después de la festividad de ayer el inicio de los trabajos para que no interfieran con el día de mayor afluencia de ciudadanos al cementerio.
Las obras cuentan con un presupuesto de 120.000 euros y un plazo de ejecución aproximado de un mes. Tras las reformas que se lleven a cabo, la imagen de la zona degradada del cementerio continuará siendo la misma. El proyecto no contempla el levantamiento de los nichos para volver a colocarlos rectos. Se inyectará un cemento especial en la base de las construcciones para fijarlas al suelo y evitar que sigan inclinándose hacia adelante, según explicaba ayer Chus Lago. Esta alternativa hará que los nichos sigan guardando la misma inclinación que tienen ahora, pero al estar bien fijados al suelo dejarán de estar apuntalados.
Hace casi un año, el alcalde asumió la ejecución de la obra y puso un plazo de inicio de dos meses. Entonces se consideraba una actuación muy urgente y el regidor reconoció que la situación genera alarma y preocupación y el número de afectados resulta elevado. A pesar de ello, el proyecto estuvo durante muchos meses sin experimentar ningún avance, lo que motivó la preocupación de la asociación de vecinos de Teis, que había liderado la reivindicación. Este tipo de obras, pese a su carácter prioritario, también están sujetas a los vaivenes políticos. Una vez que el gobierno municipal logró aprobar los presupuestos de este año con el apoyo del PP, el arreglo de los nichos se desbloqueó. Las obras comenzarán en breve, pero los vecinos de Teis seguirán teniendo una parte de su cementerio inclinado.