Aumenta la crispación en Cangas por el traslado de los ambulantes

Luis Carlos Llera Llorente
luis carlos llera CANGAS / LA VOZ

VIGO CIUDAD

La presidenta de los vendedores ambulantes de O Morrazo exhibe una pancarta.
La presidenta de los vendedores ambulantes de O Morrazo exhibe una pancarta. ani de bittencourt< / span>

Solo un vendedor acudió al sorteo de los nuevos puestos junto al Concello

01 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Los vendedores ambulantes de Cangas que ocupan la alameda vieja escenificaron ayer la protesta por su traslado forzoso. Era uno de los últimos días en la ubicación actual. A partir del día 7 tendrán que ocupar espacios en el descampado situado detrás del edificio del Concello. De día exhibieron pancartas en la feria y por la noche llevaron sus quejas al pleno.

«Llevamos cincuenta años en la alameda y ahora nos quieren cambiar. Si el problema es que hay que pagar una tasa a la Autoridad Portuaria, estamos dispuestos a pagarla», señala María del Carmen Viéitez, presidenta de la Asociación de Ambulantes de O Morrazo.

Viéitez fue una de las personas que desplegó ayer carteles y pancartas de protesta. Los lemas con la palabra «mentirosos» y otros pósteres exigiendo un mayor control de los puestos jalonaron ayer los tenderetes. La exigencia de eliminar a los comerciantes ilegales es una de las reivindicaciones que tiene la asociación de O Morrazo y la Asociación Galega de Ambulantes que preside Francisco Alvite.

María del Carmen Viéitez asegura que no se sabe cuántos vendedores hay realmente en la feria. «Un día nos dicen que 153 y otro que 171», asegura.

La ley obliga a exhibir la licencia de forma clara delante de todos los puestos. El Concello de Cangas tiene a dos conserjes destinados a comprobar que todos los comerciantes disponen de permiso y que pagan las tasas correspondientes. Sin embargo recorriendo los mostradores no siempre se advierten a simple vista los carteles con la autorización correspondiente.

Ante su traslado forzoso, el colectivo exigió un sorteo de todos los puestos, pero otros vendedores, que ya fueron desplazados a la alameda nueva se negaron a que se realizase un sorteo universal. Francisco Alvite explica que «los vendedores que lleva Sinaí Giménez quieren ubicarse en la fachada situada junto a la Policía Local, mientras que a nosotros nos tocaría colocarnos delante del mar, donde hace más viento y frío». Por este motivo boicotearon la rifa. «El único que acudió al sorteo de puestos fui yo», explica.

La teniente de alcalde, Berta Pérez, esgrime varias razones para el traslado forzoso. Una de ellas es la creación de zona azul alrededor de la plaza de abastos, donde actualmente se asientan numerosos puestos. Pero el principal argumento de Pérez es la necesidad de ahorrar el canon que se paga al puerto de Vigo.

La presidenta de los comerciantes ambulantes de O Morrazo señala que «nos hemos informado con el puerto y el canon de ocupación es de 0,21 céntimos por metro cuadrado y nosotros estamos pagando entre cinco y diez euros diarios. Pensamos que es suficiente para el Puerto pero si hace falta abonar más estamos dispuestos a hablarlo».

Francisco Alvite señala que el alcalde no les recibe para abordar el problema. «Durante anos o Concello fixo deixación de funcións e o mercadillo se multiplicou». Además, señala que el pleno municipal acordó pedir la desafección de los terrenos de la alameda vieja y no se hizo este trámite.