La patronal del metal mediará para que Barreras no imponga convenio propio a las auxiliares

S. Antón VIGO / LA VOZ

VIGO

Los sindicatos alertan del daño que puede hacer al sector

30 oct 2014 . Actualizado a las 11:23 h.

La decisión de Barreras de exigir convenio propio a las auxiliares que quieran trabajar en el astillero ha abierto un melón que sindicatos y patronal del metal, Asime, no saben cómo se cerrará, y que ayer fue el asunto único de debate en una reunión de urgencia. Lo que sí saben es que está propiciando un escenario que en nada beneficia al sector. «Tenemos entre manos una situación potencialmente explosiva que puede dañar gravemente las posibilidades de competitividad y la imagen que necesitamos que tengan nuestros astilleros para poder contratar», afirma el responsable del metal de Comisiones Obreras, Ramón Sarmiento.

En parecidos términos se expresó el portavoz de la CIG, César Rodríguez: «Lo que se está planteando es desregularizar el sector. Abre la puerta a la guerra de precios a la baja y lo único que traerá será precariedad. Lo que hay que procurar es traer carga de trabajo».

Por su parte Ana Belén Pérez (UGT), menos contundente, señaló que no hay un marco legal que prohíba la firma de convenios propios, pero que lo que hará su sindicato será vigilar que ninguno de los que pueda firmarse «esté por debajo del marco de referencia del convenio provincial».

El enfado tanto de las centrales como de la patronal Asime se debe a que lo que Barreras califica de «recomendación», en la práctica es una «exigencia», como demuestra el hecho, dicen, de que alguna auxiliar que trabaja en el astillero ya le ha traslado a su plantilla que si no firman, a partir del lunes no podrán trabajar.

El secretario general de Asime, Enrique Mallón, subrayó que lo que hace el convenio provincial es «aportar estabilidad y refrendar una competencia leal». Entiende por tanto que, lejos de ser un elemento de preocupación, lo es de tranquilidad. «La preocupación tiene que ser lograr contratos y hacer que el tax lease sea un instrumento competitivo». Mallón señaló que en la situación en la que está el sector lo que hay que garantizar es «que se respire un clima de paz laboral, imprescindible para poder contratar. Vamos a cuidar muy mucho que ese marco de seriedad perviva, que se pueda competir en igualdad sin permitir coacciones, amenazas o imposiciones de nadie».

Asime se comprometió con los sindicatos a ejercer un papel de conciliación y de coordinación entre todas las partes. «Intentaremos que la situación se reconduzca. Un problema puntual en una empresa no puede propiciar un clima que no favorece a nadie. Confiamos que entre todos podamos reconducir la situación», dijo. Los sindicatos han pedido la medición de la Inspección de Trabajo. «Los pactos están para cumplirse. El convenio provincial no es culpable de que no haya contratación en el naval».