Saca el metro

VIGO

28 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La presencia en Vigo del Oasis of the seas ha servido para revalidar diversas teorías, de esas que se dan como ciertas aunque no haya detrás un equipo científico que las avale. Una, la más notoria, es que el tamaño sí importa. La otra, que el márketing funciona y que con una buena estrategia se puede vender hasta un pantalán en el centro de Soria.

La combinación de ambas dio como resultado algo nunca visto en Vigo. Cuando en realidad lo único que cambiaba respecto a los cientos de veces que atracan cruceros en la ciudad era una cuestión de metros.

Barcos igualmente impresionantes han estado en la ciudad sin que nos hayamos molestado ni en girar la cabeza para contemplarlos un momento. Hay quien no despegaría la vista de su teléfono móvil por observar una mole parecida. La movilización que provocó la primera parada en el muelle vigués del que se vendió como el crucero más grande del mundo (el segundo, según algunos tiquismiquis), se convirtió en un auténtico fenómeno sociológico. Aplicando la misma fórmula, está claro que se puede conseguir con nosotros cualquier cosa para tenernos contentos.

Por ejemplo, a la hora de organizar las Fiestas de Vigo. Como llevan seis años cayendo en picado en cuanto a calidad, una forma de levantarlas podría ser incluir en el programa de conciertos a: la cantante más alta del mundo, el tenor con más barriga del bel canto, el grupo que más desafina del planeta o la banda que toca Let it be durante 24 horas sin parar.

Además es que ya apuntamos maneras en este tipo de récords, puesto que ya estamos en el puesto número uno en cuanto a pagos al municipio. La grúa o el agua más cara de Galicia, por ejemplo. Incluso tenemos plusmarcas inversas muy curiosas: como museos que abren dos horas a la semana.

begona.sotelino@lavoz.es