El edil de Unión Centrista de Nigrán, Antonio Fernández Comesaña, deberá sentarse en el banquillo de un juzgado de lo penal acusado de un presunto delito de prevaricación por unas dudosas facturas a las que dio su conformidad poco antes de abandonar sus responsabilidades de gobierno en el año 2006. El presunto delito se remonta a cuando Comesaña ejerció como responsable del área de Nuevas Infraestructuras del gobierno de Alfredo Rodríguez. El edil dio su aprobación al pago de un total de seis facturas por un importe de 53.000 euros que posteriormente el gobierno socialista se negó a pagar argumentando que correspondían a trabajos no realizados. Las facturas en cuestión giraban en torno a la urbanización de la calle Manuel López Prado. El presunto delito que se desprende de la investigación judicial consiste en haber fraccionando los pagos, con el fin de eludir el procedimiento del concurso público.