Barreras exige a las auxiliares salir del convenio provincial si quieren trabajar en el astillero

s. a. g. vigo / la voz

VIGO

Empresas y sindicatos tildan de «inasumible» la condición

25 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La industria auxiliar del naval y los sindicatos con representación en el sector no ocultan su enfado ante la política de contratación que pretende imponer Barreras. «Las condiciones son leoninas, inasumibles», denuncian. Explican que, además de exigir un aval de 100.000 euros, que puede hacer efectivo a primer requerimiento y sin condiciones, el astillero impone ahora a las auxiliares la obligación de contar con convenio propio y salirse del provincial. «Es incomprensible», asegura un empresario que defiende que la negociación colectiva sectorial es un elemento de competitividad que favorece tanto a las compañías, en su mayoría de pequeña dimensión, como a los trabajadores.

Unos y otros han empezado a movilizarse para tratar de evitar que, según sus palabras, «se cometa un atropello» con el que todos saldrán perdiendo ya que, afirman, «Barreras quiere reducir su factura a costa de romper el mercado».

Los primeros en dar un paso al frente han sido los sindicatos. Comisiones Obreras., UGT y CIG presentaron por registro el pasado 16 de octubre en la Xunta una solicitud de reunión urgente con la delegada territorial y el jefe de la Inspección de Traballo para trasladarles «la gravedad de los hechos». La delegada los ha convocado para el 5 de noviembre.

La CIG emitió ayer un comunicado en el que alerta del deterioro que se está produciendo en las condiciones de trabajo en el naval vigués donde, dicen, además de la imposición de Barreras, los contados astilleros que tienen actividad están aprovechando la situación para rebajar los precios hasta límites «inviables» para las contadas auxiliares con estructura que después de tres años de sequía aún siguen vivas.

Denuncian largas jornadas laborales a base de horas extraordinarias, en un contexto en el que el desempleo alcanza cifras históricas, con más de 6.000 parados en el sector en la comarca. Citan en concreto los casos de Metalships y Armón, «que seguen esta política coa complicidade da Xunta e da Inspección de Traballo».