Caballero anuncia que prorrogará los presupuestos y que congelará la tasa
24 oct 2014 . Actualizado a las 10:17 h.El acuerdo de PSOE y PP para rebajar el precio del agua mediante la fórmula de aplicar el cobro por consumo real, no con un mínimo de 30 metros cúbicos cada dos meses como sucede ahora, no se cumplirá en el 2015. El alcalde de Vigo anunció ayer que congelará la tasa.
El PP reclamó que se cumpla lo pactado, tanto en este punto como en lo que concierne a implantar el transporte metropolitano, la cesión municipal de los terrenos para la Cidade da Xustiza, la desaparición de tres organismos autónomos y facilitar la terminación de las obras del nuevo hospital. Son sus condiciones para negociar las cuentas del próximo año.
Lo cierto es que, en 24 horas, Caballero pasó de presumir de que en siete años de gestión ha aprobado otros tantos presupuestos a loar las ventajas de dejar de lado el del 2015. La explicación de semejante cambio de rumbo no es otra que la falta de votos para aprobarlo por parte de un gobierno en minoría como es el suyo. En las filas del PP, que le aportó los apoyos necesarios para sacar adelante las cuentas del 2014, le exigen que antes de hablar de las del año próximo se aplique el acuerdo de rebajar el precio del recibo del agua y el cobro por consumo real.
En estas condiciones, el alcalde vigués no tiene otro remedio que afrontar los siete últimos meses del mandato dejando en evidencia que gobierna la ciudad con 11 de los 27 concejales de la corporación, ya que a estas alturas no puede recurrir al BNG, con los que rompió estrepitosamente el año pasado. Por ello ayer hizo declaraciones tan curiosas como que «la ciudad no tiene prisa [en aprobar unos nuevos presupuestos] pues lo que necesita está incluidos en los actuales», que serán prorrogados a partir del uno de enero próximo.
La historia presupuestaria de los dos mandatos de Caballero es sencilla de resumir. Entre 2007 y 2011 gobernó en coalición con el BNG y aprobaron cuatro presupuestos, incluido el del año electoral del 2011. Tras los comicios, el Bloque se pasó a la oposición una vez reelegido Caballero con sus votos. Pese a ello aprobaron juntos los del 2012 y 2013, pero las relaciones fueron a peor.
La ruptura se hizo pública en la primavera pasada, cuando el alcalde cambió de socio presupuestario, aprobando el de este año con el PP para sorpresa general. El pacto entre el grupo popular (13 concejales y oposición) y el gobierno socialista (11 ediles) fui posible al aceptar Caballero cinco demandas. Principalmente, la rebaja de impuestos para el 2015 en un 1,4 %, que ahora el alcalde considera una medida loable pero que no quiso aplicar este año.
De los aspectos relevantes del pacto presupuestario entre PSOE y PP, de momento solo ha salido adelante la autorización de las conexiones de servicios en el futuro centro sanitario de Beade y la rebaja de impuestos mientras lo demás sigue pendiente. Por este motivo, José Manuel Figueroa rechaza extender el acuerdo al 2015. «Primero tiene que desbloquear el transporte metropolitano y aplicar el nuevo recibo del agua», explica. Hasta entonces, pues, no habrá nuevos contactos y la proximidad de las elecciones de mayo del 2015 lo hace todavía más complicado.
En estas condiciones, el alcalde ha pasado de elogiar la aprobación de un presupuesto por año a destacar que no tiene ninguna relevancia aparcar el del año próximo.