Los sindicatos rechazan de plano la rebaja salarial que plantea PSA

Soledad Antón García
soledad antón VIGO / LA VOZ

VIGO

Califican de «desproporcionado» el planteamiento de reducir 3.000 euros la nómina anual para garantizarse la adjudicación del K-9

22 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

«Desproporcionado», «desconcertante» o «inasumible» son algunos de los calificativos que les merecen a los sindicatos la propuesta de rebaja salarial planteada por la dirección de PSA Peugeot Citroën en Vigo para garantizarse la construcción del K-9, el nuevo modelo de furgoneta del grupo cuya adjudicación se conocerá a finales de año. «Esperábamos algo, pero no esto», coinciden en señalar los secretarios de las secciones sindicales de UGT y CC. OO., Rubén Pérez y Pedro Comesaña, respectivamente.

El rechazo a la propuesta, que implicaría una bajada de sueldo media anual de 3.000 euros, es unánime. Y así se lo transmitieron a la dirección todas las centrales, que pidieron a la empresa que acuda a la reunión del jueves con un planteamiento más acorde a la realidad. «Que reflexionen sobre lo que han presentado, porque si se mantienen en ello, no habrá margen para negociar», aseguran.

Los sindicatos reconocen que esperaban algún tipo de ajuste, pero sin tocar los salarios. «Una cosa es revisar complementos y otra muy distinta ir al núcleo de la nómina», dicen. Aunque todas las centrales han reunido a sus órganos directivos para planear una estrategia negociadora -el tiempo corre, ya que la empresa quiere firmar antes de un mes-, ninguno da pistas sobre los argumentos que trasladarán a la mesa. «El jueves iremos a escuchar y a partir de ahí, veremos», dicen.

El «desconcierto» se produce, según otra fuente sindical, por el hecho de que mientras la dirección de la planta viguesa asegura que sin recorte de salarios, las nuevas furgonetas no se montarán en Vigo, algunas firmas auxiliares ya habrían recibido el encargo de producir determinados componentes.

Las mismas fuentes subrayan que «los esfuerzos hay que llevarlos al terreno de lo posible», al tiempo que recuerdan que el que se está pidiendo a los trabajadores tiene como horizonte el primer trimestre del 2018, que es cuando está previsto iniciar la producción de los nuevos modelos.

El arranque de la negociación coincide con la semana de parada de todo el grupo para ajustar stocks. Al regreso de la misma se constituirá el nuevo comité, salido de las elecciones del pasado 3 de octubre, al que se incorpora una nueva central, la CUT, con dos delegados, ambos escindidos de la CIG.