Un puzle sanitario con demasiadas piezas

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22 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Que una empresa gestione algunas especialidades médicas de un hospital es algo que, dentro de Galicia, solo ocurre en Vigo. En otras comunidades hay casos, aunque pocos.

¿Por qué se creó?

«Necesitamos dispoñer dun instrumento que nos permita estar en constante vangarda na compra de tecnoloxía sanitaria, utilizando as mesmas regras que as empresas privadas do sector», decía en octubre de 1995 a La Voz el entonces secretario xeral del Sergas, Alberto Núñez Feijoo. El hoy presidente se refería a compras de aparataje mediante leasing. También defendía «un sistema de relacións laborais novo», más flexible, incorporando incentivos a los profesionales por calidad y actividad.

¿Es pública?

Galaria, Empresa Pública de Servizos Sanitarios S.A. es una sociedad anónima, pero de carácter público. Su accionista único es la Xunta, pero está sometida a las reglas del derecho privado.

¿En qué se diferencia de los hospitales?

Galaria funciona de manera similar a las unidades de gestión clínica que quiso promover, sin éxito, el Sergas dentro de los hospitales públicos. A cada unidad se le asigna un presupuesto. El propio personal clínico gestiona sus recursos y tiene unos objetivos marcados. En Galaria todo se mide. Conoce las tasas de éxito de sus tratamientos, la calidad y todo tipo de indicadores.

¿Qué impacto ha tenido en el área de Vigo?

Dejando a un lado la calidad asistencial, que está fuera de toda duda, la mera existencia del Medtec fragmentó la ya de por sí fragmentada sanidad de Vigo. En esta área existían dos hospitales -Xeral y Meixoeiro- que trabajaban de espaldas y, además, una empresa pública gestionando ciertos servicios punteros. Si a todos esos ingredientes se les añade la presencia de Povisa, el resultado es un puzle sanitario y una atención fragmentada. Para la potenciación y desarrollo del Chuvi y sus profesionales, la fragmentación es y ha sido muy limitante. Para los pacientes, introduce altos grados de complejidad. Para la gestión, es caótica: el Chuvi está obligado a comprarle las pruebas a Galaria, pero no puede acudir al mercado para comparar ofertas.