El acusado de atracar 6 bancos alega que fue «a arreglar un problema con las preferentes»

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

Un «histórico» tenía en su banda a su hija, el yerno y la novia

22 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El histórico atracador Luis Ramiro Martíns, de 52 años y hermano del Peque, fue juzgado ayer por 6 atracos a Caixabank a punta de pistola en el 2012 en Vigo, O Porriño, A Coruña y Poio, aunque algunos golpes salieron fallidos. Admitió haber estado en los escenarios de los asaltos pero puso como coartada que fue a gestionar asuntos particulares, entre ellos, solucionar el problema de sus participaciones preferentes.

El 10 de enero del 2013, toda la banca cayó en la avenida de A Barca, en Poio, ante la sucursal de Caixabank. La hija de Ramiro había fingido ser cliente para espiar dentro del banco. El histórico atracador lo justificó así ayer en el juicio: «Mandé a mi hija que fuese a Caixanova a arreglar un problema con las preferentes porque la entidad estaba mal y tenía miedo de que quebrase». Quería trasvasar su dinero a otro banco antes de viajar a Brasil en breve con su pareja.

El implicado compareció ayer en el penal número 3 de Vigo junto a otros cuatro supuestos miembros de su banda: su hija Naomí M., que hacía vigilancias, su yerno Jacobo M.J., que conducía, su novia Adeane C., que colocaba el botín en Brasil, y el histórico atracador Crisanto Laureano B.F., de 55 años, que le acompañó en algunos golpes. Este último fue condenado hace una década por un asalto en Quiroga y alegó que su pensión no contributiva no le llegaba y la complementaba como camarero.

La novia tenía una pistola eléctrica táser pero alegó que la llevaba para disuadir a sus clientes si le daban problemas.

Ramiro admitió ayer en el juicio, en el que solo declaró ante su abogado, que estuvo en esas ciudades donde fue detectado por la policía en compañía de sus supuestos cómplices en actitud expectante. En un caso, asegura que, como solo cobra una pensión no contributiva de 450 euros fue a ayudar a su yerno a recoger chatarra. En otra, justificó su presencia en Ramón Nieto, donde hubo un atraco, porque fue a hacer la compra en un mercado de Cabral. En otro asalto, aseguró que pasaba por allí para visitar a un pariente en el hospital. También puso como excusa que estaba en A Coruña porque acompañó a su novia la noche de Fin de Año porque ella tenía una cita con un cliente y luego tenían pensado salir de copas. En otra ocasión, justificó su presencia cerca de una sucursal que la banda vigilaba porque le pidió a su hija que fuera al banco a arreglar un problema con las preferentes.

El 2 de agosto del 2012, la banda habría actuado en el Caixabank de la Travesía de Vigo, 115, donde Ramiro, supuestamente, empujó a la directora. Un cliente que estaba en el cajero huyó y dio la alarma. El testigo relató por videoconferencia ayer que al salir a la calle «un tercer hombre me quiso parar pero me escondí detrás de un coche».

El 4 de septiembre del mismo año, Ramiro habría entrado en una sucursal de Ramón Nieto, 192, vestido con peluca y gafas, y tras obligar a los empleados a abrir la caja fuerte huyó con un botín de 38.990 euros.

El 16 de noviembre del 2012, supuestamente entró en la avenida de Fragoso, 52, disfrazado con peluca pero solo obtuvo 325 euros porque la caja tenía un mecanismo de apertura retardada y unos viandantes golpearon las ventanas y les amenazaron con avisar a la policía si no se marchaban.

El 28 de noviembre, presuntamente se llevaron 65.010 euros de la sucursal de Antonio Palacios de O Porriño tras obligar al director a punta de pistola a abrir la caja fuerte y el cajero automático.

El 14 de diciembre, Ramiro y Crisanto entraron en un Caixabank de la avenida General Sanjurjo, 177, de A Coruña, pero, tras encañonar a los presentes, huyeron porque una clienta dio la alarma desde el exterior. Huyeron en un Audi A3 que, al parecer, conducía su yerno.