Para recurrir el fallo la empresa tiene que abonar los salarios a los despedidos en noviembre del 2013
21 oct 2014 . Actualizado a las 17:50 h.La CIG urge que se cumpla la sentencia que anula el ERE extintivo de Freiremar, que se saldó en noviembre pasado con el despido de 322 trabajadores en distintos centros del grupo, 101 de ellos en Vigo. Xosé Fernández Piñeiro, responsable de Alimentación de la central nacionalista, subrayó esta mañana en rueda de prensa que el tribunal les ha dado la razón en cuestiones fundamentales, como el hecho de que hubo mala fe en la negociación del expediente por parte de la empresa, al tiempo que reclamó un proceso «claro» y «rápido» para recuperar los puestos de trabajo. Recordó que la compañía está en concurso de acreedores, por lo que son los administradores concursales los que tienen que tomar la decisión.
Freiremar dispone de cinco días, contados a partir de la notificación de la denuncia (se conoció ayer) para recurrir el fallo. La condición previa para hacerlo, según explicó Fernández Piñeiro, pasa porque previamente deposite en el juzgado los salarios de tramitación que adeuda a los despedidos desde noviembre del 2013.
Miguel García Hermelo, uno de los trabajadores despedidos presente en la rueda de prensa, manifestó su confianza en que «nos readmitan y volvamos a trabajar», aunque reconoció que a partir de ahora «casi se abren más incógnitas que se cierran». En la planta de Freiremar en Bouzas trabajan en la actualidad 7 personas, cuatro de ellas en la oficina comercial y tres en el frigorífico.