¡Cuidado! Señales al revés en Canido

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

XOAN CARLOS GIL

Los conductores de Arquitecto Antonio Cominges se topan con prohibiciones verticales que les impiden pasar y flechas horizontales que les obligan a seguir

14 oct 2014 . Actualizado a las 11:38 h.

Caos de tráfico en Canido. La calle Arquitecto Antonio Cominges, que conduce al cabo Estai y al Instituto Español de Oceanografía, se ha convertido en un laberinto caótico. En apenas unos minutos, un conductor de un bus de la línea 10 se quedan parado en mitad de la calle porque tienen problemas para maniobrar, el dueño de un utilitario da marcha atrás repentinamente y vuelve sobre sus pasos y un hombre que maneja una autocaravana se queda congelado en medio de un cruce sin saber qué hacer. Es tal la confusión que una conductora advierte a un amigo que acaba de entrar con su vehículo en la misma calle: «Ten cuidado, que las señales están todas al revés».

Un simple paseo por el vial desde el cruce con Arquitecto Gómez Román sirve para comprender qué extraños fenómenos pasan en ese vial. Varias señales verticales recién instaladas prohíben el paso en un sentido que, hasta hace unos días, era el normal mientras que, contradictoriamente, las flechas horizontales permiten seguir adelante.

Ante la duda, todo el mundo evoca inmediatamente la lección que nunca se olvida al sacar el carné de conducir: las señales verticales predominan sobre las horizontales. Esa es la teoría pero, en la práctica, los conductores se montan un cacao y se quedan parados en medio de los cruces de toda esa manzana. Para aumentar la confusión, algunas de las señales están tapadas con plásticos y es imposible distinguir lo que indican.

Todo el lío empezó hace unos días cuando los operarios de la compañía del agua cortaron el fondo de la calle Antonio Cominges para hacer unas obras de alcantarillado de Aqualia. Fue necesario anular una parada de Vitrasa en ese punto. Al mismo tiempo, los operarios instalaron señales provisionales de obras. Pero, por otra parte, las autoridades competentes colocaron señales de prohibición en el sentido original de la vía y, para aumentar la confusión, dejaron sin borrar las flechas que indicaban la dirección contraria.

El resultado ha sido el desconcierto, tanto en Antonio Cominges como en el vial paralelo que transcurre en la parte superior de esta zona de urbanizaciones y chalés. La confusión ya empieza en el mismo cruce con Arquitecto Gómez Román porque una señal indica que por ese vial se va al Instituto Oceanográfico. El conductor ve como referencia la flecha horizontal, se fía y sigue adelante pero, de repente, se detiene porque la señal vertical indica dirección prohibida. Puede incluso ocurrir que se tope de frente con un bus de la línea 10, que apenas tiene margen para maniobrar en una calle estrecha de un carril.

En el cruce de una paralela, donde ha habido los cambios de señales, el bus se queda detenido más de un minuto, hace varios intentos de torcer a la derecha sin forzar y, finalmente, sigue recto en busca de un atajo para sortear la laberíntica manzana.