Vecinos de Navia denuncian en el juzgado el mal estado de sus viviendas

alejandro martínez VIGO / LA VOZ

VIGO

Sandra Estévez muestra las humedades en una habitación que no puede utilizar.
Sandra Estévez muestra las humedades en una habitación que no puede utilizar. fotos: < / span>óscar vázquez< / span>

Sesenta propietarios de los dos bloques del número 32 reclaman 680.000 euros a la promotora y a la constructora

03 oct 2014 . Actualizado a las 11:19 h.

La piedra que recubre la fachada de los dos edificios del número 32 de la calle Teixugueiras, en Navia, hace un efecto esponja. La humedad se cuela desde fuera y se mete dentro de los pisos. Paredes desconchadas, techos falsos que acaban cediendo, grietas, goteras o inundaciones son las principales incomodidades que sufren a diario un numeroso grupo de propietarios que residen en ambos bloques. Hay vecinos incluso que tienen habitaciones inutilizadas porque les resulta insano permanecer en ellas por la fuerte humedad que se respira.

Los afectados señalan que los inmuebles padecen además otros defectos constructivos. Los ventanales no están bien anclados a los huecos, haciendo que los marcos se tambaleen y se cuele el frío durante el invierno. El garaje se inunda cada vez que llueve. «Parece una piscina», señala uno de los afectados.

Hace dos años comenzaron a caer losetas de la fachada hacia la vía pública, por lo que han tenido que ser atornilladas para evitar más percances.

Los miembros de la comunidad de propietarios están cansados de reclamar a la promotora y a la constructora que solucione este problema que padecen prácticamente desde el día siguiente de la entrega de las viviendas, en el año 2010. Hasta el momento no les han hecho caso, por lo que han decidido acudir a los tribunales.

Sesenta propietarios de los 144 existentes en los cuatro portales del número 32 han firmado una demanda contra la empresa promotora, la constructora, un arquitecto y un aparejador a quienes hacen responsables de las incomodidades que padecen a diario en sus viviendas.

Señalan que la construcción fue muy deficiente, que por buscar un máximo beneficio los responsables de la obra ahorraron en materiales y no llevaron a cabo un aislamiento adecuado de los edificios. Y sus viviendas no fueron ninguna ganga. Pagaron por ellas en torno a los 170.000 euros.

Indemnización

Los vecinos reclaman en el juzgado que se les abone un total de 680.000 euros. Según sus informes periciales, es el dinero que costaría efectuar una reparación integral que les permitiría residir en sus viviendas con una calidad de vida que nunca tuvieron.

Afirman que la solución pasaría por crear una cámara aislante entre el recubrimiento de piedra del edificio y las viviendas, de manera que quede bien aislada ante las inclemencias del tiempo.

El juicio se celebrará el día 23 de este mes a las diez de la mañana en el juzgado de primera instancia número 14 de Vigo. La presidenta de la comunidad de propietarios será la encargada de exponer ante el juez los problemas que padecen.