El juez rechaza la petición de daños y perjuicios de la cementera de Redondela

l.c. Llera redondela / la voz

VIGO CIUDAD

Los vecinos llevan 25 años luchando contra la empresa

02 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

El juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Vigo rechaza en una sentencia la reclamación de daños y perjuicios solicitada por la empresa cementera de Redondela. La compañía mantiene un largo litigio con los vecinos que instaron su cierre por falta de licencia y daños ambientales. No obstante, la sentencia deja la puerta abierta a que la empresa de hormigones JCA solicite una indemnización al Concello una vez que se produzca una sentencia firme sobre este tema en el Tribunal Superior de Xustiza. En su día la cementera estimó que los daños que le provocó la anulación de la licencia podrían ascender a 30 millones de euros. Pero el Ayuntamiento no ha abierto ningún procedimiento sobre esta cantidad solicitada y que, en caso de tenerse que hacerse efectiva, podría llevar a la quiebra al Concello.

José Manuel Crespo, uno de los vecinos afectados, aseguró que «la empresa actualmente tiene algo de actividad». Crespo se muestra satisfecho por la sentencia pero no canta victoria de modo definitivo porque la empresa puede recurrir al Tribunal Superior de Xustiza de Galicia.

El grupo de Hormigones JCA insiste en la demanda en la «generación de daños y perjuicios de carácter económico por la nulidad de la licencia otorgada en su día por el Concello de Redondela, atendiendo a la inversión efectuada en las instalaciones» que están situadas en Vilar de Infesta cerca del colegio de Porto Cabeiro.

La sentencia del juzgado de lo contencioso señala que el Concello de Redondela podría haber iniciado de oficio un expediente para fijar «la procedencia y cuantía de la indemnización». «Dado que no consta que hiciese uso de esta facultad, nada obsta para que sea la propia perjudicada la que lo inste en el plazo de un año una vez sea firme la sentencia judicial», señala el fallo. El juez recuerda que ya en el año 2002 la Justicia declaró al nulidad de la licencia de apertura otorgada en el año 1998 porque, entre otras cosas, incumplía el reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas y tampoco había autorización de vertido, falta de certificado de fin de obra que acreditase que se ajustaba al proyecto. También dictaminaron que se dio licencia de obras sin haber dado la de actividad.