El actor de Cangas encarna al protagonista de la nueva serie que estrenará la Televisión de Galicia el próximo domingo
01 oct 2014 . Actualizado a las 16:48 h.El próximo domingo, a las 22.00 horas, la TVG estrenará la serie Serramoura, una producción de Voz Audiovisual. El actor de Cangas Miguel Ángel Blanco encarnará a Diego, un sargento de la Guardia Civil empeñado en aclarar un asesinato.
-¿Cuáles son los valores principales de Serramoura?
-Es un thriller cargado de suspense e intriga, con un comienzo trepidante. Recomiendo a los espectadores que no se pierdan el primer minuto del capítulo porque empieza muy fuerte. Además, ya desde el principio pueden aparecer señales y pistas que permitan saber quién es el asesino. Se juega todo el rato con que el espectador pueda averiguar quién mató a Mónica Triáns. También es verdad que paralelamente a la investigación, a medida que se va avanzando en ella, empiezan a aparecer historias paralelas de los personajes. Es un pueblo aparentemente tranquilo, donde nunca pasa nada, pero aquel asesinato brutal hace que los vecinos se pongan nerviosos porque entre ellos hay un asesino, por lo que se empiezan a destapar historias ocultas, que nadie quiere que se sepan.
-Usted es un veterano en las teleseries, tanto gallegas como estatales. ¿En qué aspecto incide Serramoura que haya tenido éxito en otras series?
-No me considero un veterano, aunque sí he hecho cosas, pero en la serie sí están Antonio Mourelos o Uxía Blanco, actores de larga experiencia; creo que hay un reparto extraordinario de actores. En cuanto a la pregunta, creo que este producto está muy bien hecho, se ha hecho con muchas ganas y mucho entusiasmo; opino que quizás la fotografía está muy cuidada por parte del director y todo el equipo técnico, y creo que aporta una técnica que equipara la serie a productos nacionales e internacionales. Estamos a un nivel muy grande, tanto a nivel técnico como actoral.
-¿Le ha gustado el personaje? ¿Le ha costado?
-Me ha gustado y costado. Diego es un sargento de la Guardia Civil que tiene un objetivo muy claro, que es hacer justicia. Lo más importante para él es que los autores de cualquier crimen paguen por lo que han hecho, así que encontrar a los culpables es su objetivo prioritario e irá a por ellos sea como sea. Lo que ocurre es que a veces emplea métodos poco convencionales que no gustan a sus compañeros y ahí puede tener conflictos dentro de la propia Guardia Civil, pero él lo hace con ese espíritu de hacer justicia, para él esos límites que marca la ley se quedan demasiado cortos para poder hacer justicia.
-¿Ha quedado bien engarzado el doble plano de acción entre la vida del pueblo y las pesquisas del asesinato?
-Sí, hay una frase de Diego que me gusta mucho, que dice: «Tanto máis sabes de alguén, máis merda atopas». Resume lo que pasa en el pueblo. A medida que la investigación avanza se van conociendo las historias de algunos personajes y se descubre que todos tienen mucho que ocultar, mucho que mentir; viven bajo una apariencia de que aquí no pasa nada, pero a nada que se ponen a rascar aparecen historias que no gustan. Creo que eso forma parte de la vida de mucha gente, todos tenemos cosas que ocultar.
-¿Cómo fue el rodaje?
-Muy denso, fueron dos meses de no parar. Empezamos a finales del pasado mes de julio y aún nos quedan un par de semanas de grabación. Pero el ambiente de trabajo entre el equipo técnico y el equipo artístico ha sido maravilloso.
-En su trayectoria ha combinado trabajos en teatro, televisión y cine. ¿Cada medio le aportan aspectos distintos?
-Desde el punto de vista técnico es distinto por la propia esencia de cada medio, pero en cuanto al proceso de aprendizaje personal, cada vez que me enfrento a un personaje, aprendo algo de ese personaje, cada uno de ellos tiene algo para enseñarme. Eso me enriquece porque tengo la posibilidad de conocer a otras personas y cómo ven el mundo, porque pensamos que el mundo es como nosotros lo vemos, pero el teatro, la televisión, el cine nos ofrece la posibilidad verlo desde otros lugares y eso te abre espacios internos a ti mismo; las cosas son de múltiples maneras.
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