El Ayuntamiento debe 5 meses y el alcalde promete pagar parte de la deuda
30 sep 2014 . Actualizado a las 13:47 h.A cualquier ciudadano que no paga el recibo de la luz durante casi medio año se la cortan sin contemplaciones. Y eso es lo que puede pasar en el Concello de Salvaterra, que adeuda cinco meses por el alumbrado público y el gasto energético de las instalaciones municipales. El alcalde ha recibido una carta amenazadora de la compañía suministradora Eléctrica Alto Miño. Esta reclama casi de 150.000 euros, exactamente 143.288, correspondiente al período que va desde el pasado mes de abril hasta el de agosto. La empresa comunicó en este mes de septiembre al alcalde el inminente corte de la luz si este no hace frente al pago de esta deuda. Arturo Grandal no cree que vaya a ocurrir.
En la carta emitida el pasado 9 de septiembre la empresa comercializadora recuerda al regidor que a mediados del pasado mes de mayo presentaron al Concello la factura eléctrica correspondiente al mes de abril.
«Dado el tiempo transcurrido sin haber realizado el pago, esta empresa se ve en la obligación de poner en su conocimiento que si antes del lunes 15 de septiembre no ha procedido a su abono, se llevará a cabo el corte del suministro. De llevarse a cabo, se efectuará el 16 de septiembre».
En la misiva enviada al alcalde le informan de que la reposición del suministro, si se efectúa la suspensión, le supondrá tener que abonar una cantidad igual a dos veces los derechos de enganche.
Pese al órdago lanzado por Santiago Louzao Rodríguez en nombre de la compañía suministradora, la empresa energética no ha ejecutado de momento el corte de luz tal como ha amenazado. Y no lo ha hecho porque confía en que en las próximas semanas pueda cobrar parte de la deuda.
Negociaciones
De hecho, el alcalde, Arturo Grandal, ha dado orden para que tres facturas mensuales se paguen a finales del próximo mes. El regidor se queja de que el superávit de las cuentas anuales del municipio no se puede destinar al pago de proveedores lo que, a su juicio, es una limitación que están soportando los concellos en virtud de una normativa estatal.
El regidor, Arturo Grandal, quita hierro al asunto y se pregunta: «¿Qué ayuntamiento no debe dinero por la luz?». Y explica que están negociando porque, a su vez, la compañía eléctricas tienen que pagar un canon al Concello por sus instalaciones.
Este periódico intentó obtener ayer la versión de la empresa pero la compañía eléctrica declinó el ofrecimiento de aclarar lo sucedido, a pesar de la naturaleza pública del caso.
El portavoz del BNG advirtió en el pleno de ayer que se pone en riesgo una prestación de un servicio básico para los vecinos como es la luz mientras que «por outra parte tiran os cartos adornando rotondas, custosas e inuteis obras de escaparate para o paso da volta ciclista, solicitando máis de 12.000 euros a Deputación con cargo o programa de acción municipal para pagar o 99 % do botellón do Son da Muralla, gastando en reformas de infraestruturas do Parque da Canuda por valor de 21.793 euros cando a maioria dos terreos expropiados aínda estan sen pagar aos seus propietarios».
Los nacionalistas han criticado que parte de la deuda de la luz se va a satisfacer con dinero destinado en un principio a las pistas polideportivas de las parroquias de Porto e Arantei proyecto que suman 48.403 euros.