Siento ser un aguafiestas, pero el Oasis of the seas no es el crucero más grande del mundo. Ya sé que los medios de comunicación llevan meses repitiéndolo. Y que lo proclama el presidente de la Autoridad Portuaria de Vigo, como antes lo hicieron los de Málaga y Barcelona, en sus escalas previas. El alcalde Caballero, como sus homólogos en otros puertos, tampoco se ha cansado de anunciarlo: llega «el crucero más grande del mundo». Y, sin embargo, basta una consulta mínima a través de Internet para comprobar que es totalmente falso.
Así se generan las leyendas urbanas. Uno tiene una ocurrencia, otra la repite y, al cabo de un tiempo, se convierte en una verdad consagrada. Por lo visto, nadie va a comprobar nada. Porque la falacia del «crucero más grande del mundo» se desmonta con sólo visitar la página de Royal Caribbean Internacional, la empresa armadora del buque. O ir a lo más fácil: la wikipedia. Y el Oasis of the seas no es el crucero más grande del mundo, sino su hermano casi gemelo, el Allure of the seas, que tiene el récord mundial por escaso margen: apenas cinco centímetros de eslora.
Tampoco el Oasis of the seas, como se ha dicho, está ahora en su viaje inaugural. Lo hizo hace cinco años, en 2009. Y el Allure of the seas, el «Encanto de los mares», un año más tarde, en 2010. Ahí está la razón por la que, aunque son de la misma clase, mide un poco más. Batir un récord da buena imagen. Y esos 5 centímetros permitieron al Allure desbancar al Oasis.
Todo ello en nada desmerece que el sábado Vigo vivirá una escala histórica. En la que recibiremos a 8.500 viajeros, entre pasaje y tripulación. Es todo un hito para un gran puerto. Pero no, no llega el crucero más grande del mundo. Y me asombran meses y meses proclamando algo que se desmonta indagando apenas cinco minutos.
Por 5 centímetros el «Allure» es el crucero más grande del mundo
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