Los pleitos por despido se desinflan

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

Una concentración contra los despidos de un hospital de Vigo, en foto de archivo.
Una concentración contra los despidos de un hospital de Vigo, en foto de archivo. m. moralejo< / span>

Los trabajadores de Vigo presentan un 23 % menos de demandas por extinción de contratos que hace un año y los abogados sugieren que «ya no queda dónde recortar»

20 sep 2014 . Actualizado a las 13:14 h.

Los trabajadores de Vigo han presentado en lo que va de año 849 demandas por despido improcedente, frente a las 1.105 del mismo período del 2013. Hay 256 asuntos menos , lo que supone una caída del 23%. Los despidos objetivos bajaron un 24 % y los disciplinarios un 16 % respecto a hace un año. Los funcionarios notan el descenso. «Es que ya no queda nadie a quien despedir», sugiere uno. «¡Esto, algún día tenía que parar!», dice otro.

El descenso de demandas laborales es general, salvo repuntes en invalideces y faltas de medidas de seguridad. Los pleitos en los juzgados de lo social han caído un 14 % respecto a hace un año. Solo hubo 4.476 pleitos este año, 729 menos que en el 2013, cuando superaron los 5.200.

Los abogados ven llegar menos asuntos a sus despachos pero no echan las campanas al vuelo y dudan de que el descenso de la litigiosidad laboral sea un indicio del fin de la crisis.

«Es cierto que el número de demandas se está conteniendo, hay menos litigiosidad pero seguimos con cifras por encima de cuando empezó la crisis, no hay una diferencia abismal con otros años», dice Fabián Valero. Añade que «hay menos pleitos por despidos pero más de otro tipo, bajó algo pero no podemos decir que la crisis se haya acabado a nivel de juzgados». En su opinión, «no hay más donde despedir con una tasa de paro del 26%, todas las empresas hicieron sus planes de ajuste en cada sector y no se puede recortar más y aún así siguen los pleitos».

Por su parte, su colega laboralista Javier de Cominges atribuye parte del descenso «a los cambios de ciclo de la economía, o también a la casualidad. Hemos pasado la situación más dura de la destrucción y quiebra de empresas y de la adaptación de plantillas. Todo esto empieza a disminuir pero la situación no mejora sino que no sigue empeorando». Explica que con un 8 % de desempleo habría más rotación de contratos y eso también generaría más demandas pero con un 26% de paro los primeros despedidos ya han reclamado y la población laboral ha disminuido, por los que cada vez hay menos demandas de despido «Si el paro sube al 50% nos encontraríamos con los pleitos serían la mitad que ahora», dice.

De Cominges también sospecha que la última reforma laboral ha desanimado a muchos empleados a presentar reclamaciones para obtener una indemnización. «Son conscientes de que ahora más dificultades de ganar un juicio, muchos creen que no tienen posibilidades de ganar despido. En la mentalidad del trabajador ha calado que la reforma ha cerrado el margen de maniobra de los jueces sobre las decisiones empresariales y no presentan reclamaciones pero eso no es cierto porque sí hay posibilidad de ganar», insiste.

El experto pone como ejemplo el caso de un trabajador que haya encadenado contratos a lo largo de 15 años en la misma empresa, lo que sería un fraude, y la empresa lo despide. «En vez de pagarte 45 días por año trabajado, la empresa te ofrece 20, menos de lo que te corresponde legalmente. Sería como una especie de acuerdo. Con la reforma, si quieres obtener el despido improcedente deberías demostrar al juez que la causa económica que alega la empresa es falsa», dice De Cominges.

Contratos de peor calidad

En opinión del abogado laboralista Matías Movilla la caída de los pleitos tiene una sencilla explicación. «Es imposible desmantelar más el número de trabajadores, hemos llegado a una situación tope», afirma. Cree que ahora las empresas van a hacer recambios de trabajadores al beneficiarse de las ventajas de la tarifa plana en la contratación, que acarrea un coste menor a la caja de la Seguridad Social. Lo que ve claro es que «ha cesado el numero de despidos masivos. ¿Es esto un síntoma de recuperación? Para recuperar todo el empleo que se ha perdido deberá pasar tiempo».

Movilla insiste en que, durante la crisis, se ha transformado el perfil del empleo y nos hallamos ante un escenario completamente distinto al del 2007. «Hay una menor calidad en los contratos, sin convenio colectivo y condiciones salariales a la baja, empleos a tiempo parcial, de baja calidad tanto por la falta de seguridad y continuidad como por la remuneración. Deshacerse de esos nuevos trabajadores cuesta más barato porque las indemnizaciones son menores. Los despidos de los nuevos contratos indefinidos son a 33 días y no a 45, por lo que el contrario es más precario y de fácil extinción», concluye. Movilla no se atreve a predecir si tanta facilidad en los despidos generará, en el futuro, otra oleada de demandas.

Despidos: 849