Realojadas en casas siete familias por el «momento sensible» de la depuradora

María Jesús Fuente Decimavilla
María Jesús Fuente VIGO / LA VOZ

VIGO

Nemesia, ayer en el adosado de Canido, donde pasará dos o tres meses con su familia.
Nemesia, ayer en el adosado de Canido, donde pasará dos o tres meses con su familia. m. moralejo< / span>

Para evitar olores y ruidos pasarán tres meses hasta que funcione con normalidad

18 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La empresa Acuaes (Aguas de las Cuencas de España) ha realojado a siete familias que residen en las inmediaciones de la depuradora ante el «momento especialmente sensible» en que se encuentran las obras. Los afectados han sido trasladados a casas de Canido, Coruxo y A Ramallosa, alquiladas por Acuaes, donde podrán residir durante tres meses, aunque se prevé que una parte de las instalaciones estén funcionando con normalidad en dos meses.

La empresa admite que en agosto se produjeron «diversos episodios de importantes molestias, que sin tener consecuencias para la salud, provocan innegables incomodidades a los vecinos próximos». En los dos últimos meses ha coincidido la demolición de los digestores existentes y la puesta en marcha de la nueva línea de lodos, que se han comenzado a tratar en la nueva estación depuradora. Los responsables de las obras admiten que la demolición de los digestores y del resto de las instalaciones de los lodos «conlleva la generación de olores prácticamente sin posibilidad de control».

El proceso se inició en junio y se prevé finalizar en su totalidad en cinco semanas. La puesta en servicio de la línea de lodos en la nueva depuradora exige realizar pruebas de los equipos y de las instalaciones de forma simultánea a la explotación con el fango producido. Según Acuaes, es habitual que durante esta fase se produzcan desajustes o situaciones transitorias que pueden producir molestias, agravadas por el hecho de que el lodo tratado proviene de unas instalaciones y condiciones que difieren de las que habrá en un futuro.

Aunque el realojo fue efectuado de acuerdo con los vecinos en viviendas adecuadas para sus necesidades, estos insisten en el trastorno que les está causando la depuradora. Admiten que en todo momento han recibido un trato muy correcto de la empresa, nada que ver con lo que han tenido que soportar de los responsables de la vieja depuradora, ni del alcalde, por el que todavía están esperando que los reciba. «Hemos ido al Concello a que nos atendiera y nos dijeron que pidiéramos cita; enviamos un email y hasta hoy; lo mismo hicimos con el Valedor do Cidadán y también esperamos respuesta», comenta Nemesia Pérez, una de las más afectadas, junto a Dolores Comesaña.

Nemesia vive con su marido, hijos y las familias de estos. En total son diez personas. No ve el momento en que se acabe esta pesadilla y relata uno tras otro todos los episodios, como cuando tuvieron que llevar a uno de sus nietos de seis años a urgencias porque se ahogaba. «En agosto mi hija tuvo que marchar también a urgencias porque le estallaba la cabeza y le dolía la garganta», detalla.

Ahora se ha trasladado con todos a un adosado de Canido, gracias a la gestión de Acuaes, pero está deseando dar carpetazo a esta etapa de su vida. Tanto ella como el resto de afectados se muestran escépticos con el futuro y aseguran que no se fían.