El Chuvi mantiene la mitad de sus quirófanos sin actividad

Ángel Paniagua Pérez
Ángel Paniagua VIGO / LA VOZ

VIGO

Los hospitales públicos de Vigo reconocen la mayor lista de espera de su historia pero la falta de anestesistas durante el verano impide reducirla

18 sep 2014 . Actualizado a las 09:42 h.

El Sergas nunca ha reconocido una lista de espera en Vigo tan abultada como la que registra en los últimos meses. Los datos oficiales decían justo antes del verano que en el Complejo Hospitalario Universitario de Vigo (Chuvi), que aglutina a los hospitales públicos de la ciudad, había 8.484 personas pendientes de operarse. Es el dato más alto de la historia que reconoce el Servizo Galego de Saúde. Aun así, alrededor de la mitad de los quirófanos han estado sin actividad buena parte del verano, según fuentes del complejo. Y siguen.

El principal problema es la falta de anestesistas. Desde la dirección del Chuvi no dicen cuántas salas de operaciones se programan. Sí reconocen, a través de un portavoz, que en el verano no se han programado todos los quirófanos. Pero la dirección niega que estuviesen cerrados: «Están operativos para cubrir las necesidades», explica oficialmente el Sergas. Eso no quiere decir que estén abiertos. Cada día se va preparando la programación quirúrgica en función de las necesidades y se ve qué quirófanos se usan y cuáles no. Por eso en torno a la mitad permanecen sin operaciones.

Con el verano cae la actividad y las sustituciones son más escasas que nunca. La falta de anestesistas es lo que provoca que no se puedan utilizar todas las instalaciones quirúrgicas que tiene la sanidad pública. Según fuentes del complejo, a lo largo del verano muchos cirujanos han podido operar mucho menos de lo que habrían podido. Los anestesistas no se sustituyen, porque es una especialidad sin paro y la caída de la actividad sirve a la dirección para ahorrar.

De ahí que el cierre de la séptima planta del Hospital Xeral no haya tenido una gran repercusión enorme en la actividad y que el Sergas subraye que cada día tiene camas libres en todo el Chuvi: como se programan menos cirugías, hay menos ingresos.

En el verano siempre hay camas cerradas y menos quirófanos con actividad. Las vacaciones del personal, en una organización con tres mil profesionales sanitarios, provocan que la actividad asistencial sea menor. Las direcciones aprovechan para cerrar camas y así ahorrar en personal de enfermería.

La diferencia es que este año la situación se prolonga más de lo habitual. La gerencia del Chuvi tenía una planificación de cierre de camas y, de momento, va enmendándola, en la medida en que mantiene camas cerradas que preveía tener ya operativas a estas alturas del año.

Ahora, el Chuvi empieza a retomar el ritmo. Lo necesitará para cumplir los objetivos de que ningún paciente de Vigo espere más de seis meses -en junio había 959- y que el número cirugías pendientes no acabe el año por encima de las ocho mil.