La policía lleva 7 meses examinando las facturas de la operación Patos

E.V.PITa VIGO / LA VOZ

VIGO

La jueza no ha citado a más implicados desde los interrogatorios de febrero

15 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La operación Patos está congelada a la espera de que la policía fiscal termine el examen de la documentación y archivos informáticos que se incautó hace siete meses en los despachos de los detenidos en la supuesta red de corrupción de políticos y empresas de jardinería y construcción. Los agentes se llevaron cajas llenas de documentos de los concellos de Vigo, Nigrán, Pontevedra, Santiago y Ourense, así como de otras instituciones y de las oficinas de Eiriña o de Cespa. La evolución del caso depende de lo que averigüen estos especialistas en delitos económicos con base en A Coruña.

Las detenciones se iniciaron el pasado 18 de febrero. Siete meses después, la causa sigue declarada secreta y, según el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), «no hay ninguna novedad». La jueza de instrucción número 7 de Vigo está a la espera de los resultados de las pesquisas policiales. En su informe podrían saltar nuevos nombres de implicados que provocase otra cascada de detenciones o, por el contrario, confirmar que la red se reducía a los ya detenidos. Algunas fuentes policiales dijeron desde el primer momento que la trama ya estaba completa.

Reconstruir la trama

El volcado de datos de los ordenadores decomisados en las empresas registradas fue en marzo. El grupo de delitos económicos y fiscales hizo una copia, en presencia de la secretaria judicial, en los propios juzgados para garantizar la transparencia en la recogida de datos. Desde entonces, los policías trabajan en su despacho cotejando facturas y siguiendo pistas de sociedades intermedias. Los pasos son lentos porque los expertos no tienen tanta formación como un economista que conoce todos los entresijos de la ingeniería financiera y cómo sacar provecho a las lagunas legales para montar el fraude y hacerlo indetectable. Es posible que los agentes pasen por alto pequeños detalles y vuelvan más tarde sobre ellos, a medida que comprenden cómo funciona la trama y cuáles son sus claves.

Por ello, las autoridades policiales ya contaban, desde el momento en que saltó la operación, con que la investigación iba a requerir más tiempo de lo habitual. Sabían que sería laborioso entender el modus operandi y todos los entresijos de la red. Los agentes buscan en esos documentos dónde está la trampa o el truco contable que permitió a los implicados realizar sus gestiones durante años sin levantar sospechas.

El informe que elaboran los agentes también contendrá una reconstrucción del entramado de las sociedades de la red y del papel que jugaba cada incriminado, así como sus contactos y colaboradores. A diferencia de otras operaciones, aún no han saltado nombres nuevos, motivo por el cual la jueza no ha citado a nadie más a declarar desde la primavera, según confirma el TSXG.