Lisboa impulsa una gran terminal de cruceros que beneficia a Vigo

Diego Pérez Fernández
diego pérez VIGO / LA VOZ

VIGO

Recreación -vista desde la Alfama- de la nueva infraestructura proyectada por el arquitecto João Luís Carrilho en la zona de Santa Apolónia.
Recreación -vista desde la Alfama- de la nueva infraestructura proyectada por el arquitecto João Luís Carrilho en la zona de Santa Apolónia.

La capital portuguesa, aliado natural del puerto olívico frente al eje Oporto-A Coruña, aspira a duplicar sus pasajeros abriendo nuevas rutas

15 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El puerto de Vigo se perfila como uno de los grandes beneficiados de la nueva terminal de cruceros de Lisboa. El Gobierno portugués ha dejado en manos de un consorcio del que forma parte Royal Caribbean, segundo mayor operador mundial del sector, la construcción y explotación de una infraestructura que costará 22,7 millones de euros. Deberá estar terminada en el 2015 y operativa a mediados del 2016.

La capital lusa se propone duplicar en el plazo de diez años los 550.000 pasajeros anuales que registra actualmente y, para ello, una de sus apuestas es convertirse en puerto base, esto es, «ser un punto de partida y de llegada» de grandes rutas de trasatlánticos, según confesión del ministro de Economía, António Pires de Lima.

El eje Oporto-Lisboa ha ganado mucho tráfico de cruceros en los últimos años y quiere seguir haciéndolo. La nueva terminal que estrenará el puerto de Leixões a finales de este año supone una amenaza para Vigo, pero la que impulsa ahora Lisboa representa una enorme oportunidad. La ciudad olívica es la primera escala natural de los buques que pasan por la capital lusa hacia el norte de Europa y la anterior cuando bajan. Ambas autoridades portuarias forman parte desde hace años de asociaciones aliadas en la promoción y captación de cruceros. El presidente del Puerto de Vigo, Ignacio López Chaves, refrendó acuerdos de colaboración en una visita institucional a Lisboa en diciembre del 2011.

El concurso de la macroterminal lisboeta lo ganó el arquitecto Carrilho da Graça, que proyectó dos muelles en la zona del Jardím do Tabaco, uno de cerca de un kilómetro de extensión y el otro de 360 metros. La estación portuaria estará al lado de la del metro y la del tren de Santa Apolónia. Tendrá capacidad para 1,8 millones de pasajeros al año, lo que se correspondería con unas 900 escalas de barcos, según los datos facilitados por la Autoridad Porturia de Lisboa.

El consorcio que explotará el complejo durante los 35 años de concesión está constituido por Global Liman Isletmeleri, el Grupo Sousa, la Royal Caribbean Cruises y Cruceros del Puerto de Barcelona.