Esteban y Cristina hicieron las maletas con 32 y 25 años respectivamente. Ella fue a Alemania a hacer el proyecto de fin de carrera tras acabar Ingeniería Industrail y él la siguió. Esteban trabajaba en su especialidad, que es el mantenimiento de fontanería y calefacción, pero la cantidad y la calidad del trabajo habían bajado demasiado por lo que la decisión no era tan arriesgada.
«Yo me lancé a la aventura», aseguraba ayer, «nuestra partida fue por la crisis y estaremos en Alemania hasta que la cosa mejore en España porque la tierra tira». «Las expectativas para los ingenieros eran mucho mejores», resalta. Los dos han encontrado calidad y estabilidad laboral en el país germano en estos tres años.
«Cuando llegué sabía solo decir hola, me hacía entender con los gestos y ahora me comunico perfectamente con los compañeros», confirma. El cambio laboral es positivo. «Trabajamos en condiciones acordes a nuestra formación y experiencia», destacan los dos jóvenes.