Comuneros de Gondomar cultivan setas chinas para generar empleo

Monica Torres
mónica torres GONDOMAR / LA VOZ

VIGO

El hongo ha sido inoculado en 300 troncos procedentes de una poda de limpieza del mismo monte comunal.
El hongo ha sido inoculado en 300 troncos procedentes de una poda de limpieza del mismo monte comunal. xoan carlos gil< / span>

La plantación de Couso se ha conseguido con microcréditos de vecinos

14 sep 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Los comuneros de Couso venderán en enero su primera producción de setas chinas procedentes del monte de Gondomar. Han decidido cultivar Shiitake sobre madera en su cruzada por defender un uso multifuncional del monte generando nuevos puestos de trabajo y fórmulas de ingresos económicos. El origen de este hongo, Lentinula edode, se sitúa en la China de hace 1.000 años, aunque la tradición lo remonta hasta la dinastía Ming, que ya conocería sus cualidades gastronómicas y su potencial terapéutico.

Su traducción al español es el de seta deliciosa. Su nombre viene dado porque solía aparecer en el tronco del árbol del Shii (Castanopsis cuspidat), un ejemplar nativo de la zona asiática de Japón y Corea pero en Couso la van a producir sobre robles y castaños, explica el presidente de la comunidad de montes, Xosé Antón Araúxo.

«O camiño foi longo», asegura el representantes de los comuneros. No lo hicieron público hasta ayer, pero presentaron el proyecto por primera vez en julio del 2011 ante la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural en busca de financiamiento. Los trámites burocráticos dilataron la consecución de la subvención hasta el pasado 15 de julio. La Xunta financia, con fondos europeos del Plan Leader, el 30 % de los 30.000 euros con los que arranca su proyecto.

Sorprendente por partida doble porque el resto del dinero para poder llevar a cabo el proyecto lo han conseguido gracias a microcréditos de vecinos de Couso y comuneros. «Los bancos nos pedían unos intereses del 14 %, imposibles de afrontar así que hemos conseguido microcréditos particulares a 5 años con un 4 % de interés», indica Xosé Antón Araúxo. Hasta ahora han conseguido emplear a cuatro personas de forma temporal, pero su intención es ampliar producción y plantilla en función de cómo se desarrollen los acontecimientos.

Hay varios métodos para cultivar esta seta. Los comuneros han elegido el de la inoculación del hongo sobre trozos de madera que se le realizan en troncos y que se pueden cubrir con algún material para evitar la entrada de microorganismos perjudiciales para su desarrollo.

En troncos de castaño

Se ha inyectado a un total de 300 troncos de castaño y roble de su monte, procedentes de cortar de limpieza y esperan los primeros resultados para el próximo invierno.

Según las previsiones iniciales, de cada árbol saldrán unos seis kilos de setas que esperan comercializar a un mínimo de diez euros, ya que es un producto en auge al que se le atribuyen cualidades excepcionales para la alimentación funcional.

Este cultivo supondría pues unos ingresos a la comunidad de unos 18.000 euros al año. «Son cerca de 360.000 euros en 20 años, que es el tiempo que tardaríamos en que crecieran los eucaliptos que pudiéramos plantar», destaca Araúxo. A la rentabilidad económica se le suma la del propio cultivo, ya para que el sistema chino precisan 1.000 metros cuadrados mientras que para los eucaliptos «hacen falta 20.000», señala la comunidad de montes. «El precio de un ejemplar de 20 años es de 90 euros y en 1.000 metros cuadrados cabrían 60 eucaliptos, así que con la plantación, en el mismo tiempo y espacio, las ganancias serían de 5.400 euros», explican.

La comunidad de montes ha acotado una parcela de 21.000 metros cuadrados para este proyecto con la intención de poder ampliar el cultivo si la primera campaña resulta lo suficientemente provechosa. La parcela está cerrada, con sistema de riego y toldos para asegurar la sombra necesaria que precisa el cultivo de esta especialidad de setas. Los troncos sobre los que han inoculado el hongo proceden de cortas del propio monte comunal por lo que su uso es además reciclaje de las maderas muertas.